1. ¿En qué momento supo que había perdido?
Cuando se publicó la tercera acta en la televisión. En la primera acta yo llevaba la ventaja y Endara estaba de segundo. Me llamó la atención porque era un área rural y definitivamente el señor Endara era un problema para nuestra campaña. En las siguientes dos actas, el señor Endara ganaba y yo estaba de segundo. Pensé para mis adentros que íbamos a tener problemas serios. Contacté a varias personas en escuelas de la capital y me di cuenta de que íbamos a ocupar la tercera posición.
2. ¿De verdad fue una sorpresa?
Nosotros estábamos preparados para perder, pero considerábamos que la pelea iba a ser entre el PRD y nuestra alianza. Fue una verdadera sorpresa ocupar el tercer lugar.
3. Si pudiera cambiar algo, ¿qué sería?
Haber hecho un esfuerzo mayor para unir al arnulfismo antes de la campaña. Yo conversé con el señor Endara el 5 de enero de 2003, lo invité a acompañarme al lanzamiento de mi candidatura, que sería al día siguiente. El declinó asistir, alegando que me causaría un daño con la presidenta Moscoso. Yo le argumenté lo contrario, pues quería unir el movimiento. Ojalá se hubiese hecho un esfuerzo mayor.
4. Mirando para atrás, ¿fue un error haber expulsado a Endara del partido?
El señor Endara compitió por la presidencia del partido en el año 2001 y fue derrotado por un amplio margen. Luego, alegando ser arnulfista, buscó la postulación de otro partido. Definitivamente había que mandar un mensaje fuerte a la membresía de que el señor Endara había abandonado nuestro colectivo y que estaba jugando a favor del PRD. Políticamente el señor Endara nos ganó la batalla ante la gran ciudadanía, eso hay que reconocerlo, pero no creo que expulsarlo o no hubiese hecho la diferencia.
5. ¿En que consistió el acercamiento con Endara en la última etapa de la campaña?
El sábado 3 de abril -si no me equivoco- un representante de la campaña de Endara, a través de mis hermanos, me habló de la posibilidad de que yo declinara mi candidatura a favor del señor Endara. Le dije que yo iba con mi candidatura hasta el final, pues tenía un compromiso con los que creían en mi propuesta. Ese fue el único acercamiento con el señor Endara tras el de enero del 2003.
6. ¿Si hubiese habido primarias en el arnulfismo el resultado habría sido distinto?
Pienso que las primarias me habrían proyectado mejor. Yo siempre abogué por realizarlas, dije que no tenía ningún problema con ellas, aun antes de que Alberto Vallarino retirara su candidatura. Yo sabía que había trabajado arduamente en el partido y que podía triunfar en una elección interna. El día que se tomó la decisión al respecto en el partido yo me abstuve por ser parte interesada. Sin embargo, hay que comprender que esta elección era del señor Martín Torrijos, y que tampoco las primarias hubiesen cambiado el resultado.
7. ¿A muchos nos sorprendió el apresurado anuncio que hizo en su discurso de aceptación de la derrota, ahí mismo declaró que renunciaría a sus aspiraciones presidenciales. ¿Fue un impulso? ¿Es una decisión irrevocable?
Yo hablé de que no aspiraría a la Presidencia en el 2009, pero en el futuro eso se podría explorar. Soy joven y creo que ahora debo abocarme a la democratización del partido. De todas formas, nada es irrevocable en esta vida.
8. ¿No cree que es injusto, el que usted haya pagado los platos rotos de la derrota, cuando a todas luces se trata de una responsabilidad compartida?
Yo asumí una candidatura y sabía cuales eran las condiciones de ese cargo. Yo asumo las responsabilidades que a mí me corresponden. Trabajamos en una propuesta integral para el país, pero el pueblo no quiso escuchar. El pueblo ya había tomado su decisión al inicio del proceso electoral. De cualquier manera, sé que el pueblo recordará nuestras advertencias en muchos temas. Es cuestión de tiempo.
9. ¿Qué hizo el 3 de mayo?
Vine a esta oficina, que con mucho gusto ayudé a construir y que no había podido saborear pues fue inaugurada durante la campaña. El día se me hizo eterno. Volví a caminar en el parque Omar donde habitualmente me ejercito desde hace muchos años y medite.
10. ¿Cómo ve usted la comisión de reestructuración del Partido Arnulfista?
No participé en ese directorio, pero más que enfocarnos en la comisión debemos enfocarnos en el trabajo que hay que realizar. La reestructuración debe ser amplia, hay que cambiar el partido para que todas las posiciones electorales sean definidas por primarias. En el esquema de bases que quede, debe establecerse la representación proporcional de manera que las nóminas derrotadas participen y no se repita el divisionismo que hemos sufrido.
Ahora mismo hay un sentir muy fuerte de la membresía en contra de los que dirigimos el partido. Yo estoy muy consciente de eso y hay que salir a escuchar, a dialogar y también a explicar muchas cosas.
11. ¿Qué opina de los que dentro de su partido ya han manifestado voluntad de aspirar a una candidatura presidencial?
Considero que es sano, pues la democracia es participación. Son personas con mucho mérito y muchos años de trayectoria en el movimiento civilista, como el caso del señor Ameglio.
12. ¿Su situación es comparable a la de Martín Torrijos tras las elecciones de 1999?
Es similar desde el punto de vista de la situación dentro del partido. El, en ese entonces y yo ahora, nos encontramos en la dirección del partido, pero no tenemos el mando. La gran diferencia es que el señor Torrijos obtuvo un voto mayoritario del PRD el 2 de mayo de 1999. Ese no fue mi caso. Yo reconozco que la mayoría de arnulfistas votó por el señor Endara.
13. Cuando Martín perdió en 1999, al día siguiente anunció su candidatura y empezó a hacer campaña. Lo mismo hizo Mireya en el 94. Algunos dicen que esas determinaciones fueron el germen para que hubiese alternancia en el poder en las elecciones siguientes. Nadie asumió ese liderazgo esta vez y se habla de la posibilidad de que el PRD se quede más de un periodo en el poder. ¿Qué opina?
Los pueblos tienen derecho a equivocarse, pero también tienen la posibilidad de rectificar. Estoy seguro de que en el 2009 habrá una rectificación.
14. ¿Cree en las encuestas?
Ehh... creo que las encuestas pueden ser manipuladas. Definitivamente la encuesta que manejábamos en mi campaña estaba equivocada. Esta vez nos tocó equivocarnos a nosotros y no a los medios de comunicación que estuvieron muy acertados.
Ahora sé que cometí un error, quizás por falta de tiempo o de presupuesto: el no contratar a una empresa independiente o no traer un encuestador de afuera para hacer las comparaciones con las mediciones nuestras. Martín Torrijos me había dado ese consejo por su experiencia en las elecciones de 1999. Debí haberlo escuchado.
15. ¿Cómo están en este momento sus relaciones con la presidenta Moscoso?
Eh... bien. Nosotros hemos conversado, no personalmente, pero por celular en algunas ocasiones. La última vez fue el pasado domingo, antes de que ella partiera de viaje.
16. ¿Cómo califica usted el gobierno de Moscoso?
Lo he dicho y lo sostengo: es un gobierno que cumplió su compromiso básico de campaña, que era una agenda social sin precedentes en la historia de la República. Cumplió con el sector rural y con los agricultores. Además, no hay que olvidar que la economía panameña fue la segunda de mayor crecimiento en América Latina en el año 2003 y la primera en el primer trimestre del 2004.
17. ¿Esas cifras son reales?
Sí, claro, hasta (Guillermo) Chapman las reconoce.
18. Con una ideología obsoleta, una estructura partidista obsoleta y con tan pobres resultados electorales, ¿tiene el arnulfismo futuro?
Creo que otros partidos se han recuperado de situaciones similares, el PRD vivió un trauma en 1989 y se ha repuesto de una manera positiva. Nosotros podemos hacer lo mismo. El arnulfismo hay que hacerlo más atractivo, sobre todo para las juventudes.
19. ¿Hay algo en usted del alivio que dice Endara sentir? ¿En su esposa lo hay?
No. Yo tengo un compromiso con el partido y con las personas que nos apoyaron y siento igual responsabilidad e iguales ganas de trabajar que antes de las elecciones.
Para mi esposa quizás es un alivio. Definitivamente hemos pasado más tiempo juntos desde el 2 de mayo. El 8 de mayo, día de mi cumpleaños, estuvimos en la playa con los niños y mi esposa me hizo ver que de haber ganado, quizás no hubiésemos tenido ese momento. Este fin de semana voy a llevar a mis hijos a un torneo de pesca, así que por ese lado sí hay más tranquilidad.
20. ¿Sus expectativas con el futuro gobierno? ¿Con el futuro canciller?
Seré receloso y vigilante del gobierno, pero creo que hay que darle oportunidad para armar su equipo y demostrar sus intenciones y capacidades. No comparto la actitud de crítica inmediata de algunos dentro de mi movimiento.
Para el futuro canciller, un consejo: que maneje las relaciones exteriores en base a principios básicos como la promoción de la democracia, la defensa de los derechos humanos, el libre comercio y que siempre salvaguarde los intereses panameños por encima de las presiones de los países con quienes mantenemos relaciones.