Los puertos panameños ubicados en Balboa y Cristobal, administrados por la empresa CK Hutchinson, podrían ser separados del resto del acuerdo de compra global con BlackRock y Mediterranean Shipping Company (MSC), que adquiriría inicialmente 41 y no 43 terminales portuarias en cinco continentes, según reportó el medio especializado Bloomberg.
Esto, mientras se resuelven las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China que han entorpecido la operación.
De acuerdo con el artículo de Bloomberg, Global Infrastructure Partners (GIP), el brazo de infraestructura de BlackRock, sería el accionista mayoritario de los puertos en Panamá.
Cabe recordar que el Estado panameño actualmente es accionista minoritario, con un 10%.
Según el acuerdo original, Terminal Investment Limited (TiL), filial de MSC, liderada por los multimillonarios italianos Gianluigi y Diego Aponte, obtendría el 51% de participación en los activos portuarios globales, mientras que BlackRock tendría el 49%.
Esta porción del acuerdo incluye terminales de contenedores en Países Bajos, Alemania, Malasia y otros países.
China ha expresado su oposición a la venta de los dos puertos de Panamá por parte de Hutchison, y recientemente una auditoría de la Contraloría General de la República reveló que el país ha dejado de percibir unos 1,337 millones de dólares por los contratos suscritos entre el Estado y Panama Ports Company (PPC), tras una desventajosa negociación del contrato de concesión suscrito con esta empresa.
Bloomberg afirma que el gobierno chino habría indicado a Hutchison y TiL que la venta de los activos globales no representaría un problema, aunque aún está sujeta a revisiones regulatorias en otros países.
Larry Fink, CEO de BlackRock, confirmó que la transacción aún se considera como un solo acuerdo que incluye a los terminales de Panamá. Sin embargo, reconoció que el proceso podría demorar al menos nueve meses debido a revisiones regulatorias internacionales.
“Veremos cómo se desarrolla todo esto. Soy bastante optimista de que encontraremos una solución”, dijo Fink durante un almuerzo del Economic Club of New York.
El medio también revela que, aunque Fink fue el principal interlocutor del acuerdo con la Casa Blanca, Gianluigi Aponte, de 84 años, fue quien inició las conversaciones con Li Ka-shing.
Ambos empresarios habían sostenido conversaciones informales sobre los activos portuarios de Hutchison antes de que surgiera el conflicto relacionado con el Canal. Se reunieron en varias ocasiones en Italia y Hong Kong, y la familia de Li fue invitada en más de una ocasión al complejo turístico de los Aponte, cerca de Nápoles.
Hace poco, el presidente de la República, José Raúl Mulino, informó que Panamá se mantiene a la espera de la confirmación oficial sobre la venta de la concesión de los puertos.
“Estamos en comunicación con las tres partes: los potenciales compradores y el vendedor. Todo indica que el proceso va a avanzar. Una vez se concrete, seremos formalmente notificados, ya que Panamá debe aprobar esa transacción, como lo establece la ley y el contrato”, declaró Mulino durante su conferencia de prensa semanal.
La transacción comercial por la venta de los activos portuarios de CK Hutchison a BlackRock se estima en unos 22,800 millones de dólares.