En los últimos años, el Estado panameño ha destinado más de 500 millones de dólares para subsidiar parte de la factura eléctrica de los clientes que consumen hasta 300 kilovatios hora (kWh) al mes. Específicamente, estos aportes se destinaron al Fondo de Estabilización Tarifaria (FET) y al Fondo Tarifario del Occidente (FOT) para compensar parcialmente a las empresas distribuidoras de energía eléctrica (Metro-Oeste, S.A. (Edemet), la Empresa Distribuidora de Chiriquí, S.A. (Edechi) y la empresa Elektra Noreste, S.A. (ENSA), que aplicaron descuentos en sus facturas finales a un millón 76 mil 884 clientes que consumieron menos de 300 kWh al mes.
En un intento de reducir la cuantía de los subsidios eléctricos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) viene trabajando con la Secretaría Nacional de Energía en un proyecto que busca masificar las instalaciones de paneles solares en los hogares que consumen hasta 300 kWh. Julián Nobrega, consultor del BID, comentó durante la actualización del estudio, evento realizado de forma virtual, que entre los puntos que se han acordado con distintos actores del sector está que la instalación inicie con los clientes que tienen un consumo cercano a los 300 kWh, en el caso de ENSA y Edemet; y 1,000 kWh en la cobertura de Edechi, terminando con aquellos que tienen un bajo consumo.
Explicó que la idea es reducir lo más rápido posible los fondos que destina el Estado para cubrir parte de la tarifa eléctrica, por lo cual se decidió que el plan, una vez ejecutado, comience por aquellos con consumo alto. El experto aclara que los equipos no serán donados ni gratuitos; el cliente tendrá que cubrir una cuota fija dentro de su factura para repagar los equipos. La consultoría determinó que lo más factible es crear un fideicomiso que, en primer lugar, se alimentará con fondos del Estado o aportados por organismos internacionales.
Una vez los clientes comiencen a repagar los equipos, esos fondos regresarán al fideicomiso para seguir financiando las instalaciones de los paneles solares a otros clientes. Aunque todavía hay puntos por definir, Nobrega adelantó que una de las opciones planteadas dentro del estudio es que la instalación se realice por bloques o zonas y que la contratación de las empresas instaladoras se haga por medio de licitaciones. Otra de las alternativas es que las actuales distribuidoras participen en el proceso de instalación, aunque esta opción no es del agrado de las compañías que participan en el sector de energía solar.
Al ser consultado sobre el costo de la instalación y el mantenimiento, el consultor del BID señaló que la empresa instaladora cubrirá la garantía del equipo, mientras que, después del primer año de operación, el cliente tendría que asumir el mantenimiento.
Aunque todo dependerá del consumo mensual, los escenarios planteados dentro de la consultoría indican que, una vez instalado el equipo, el cliente percibirá una reducción del 10% en la tarifa, y una vez completado el pago del equipo, que podría oscilar entre los 7 y 8 años, podría alcanzar hasta un 100% de ahorro respecto al pago actual.
En el estudio financiado por el BID se fijaron algunos requisitos que debe cumplir el cliente para participar en el programa, como no vivir en apartamento, que la estructura de la vivienda, en especial el techo, soporte el peso de los equipos, y que la propiedad no tenga problemas legales. La meta fijada por el estudio es lograr una penetración del 14%, pero todo dependerá de si la red eléctrica en la zona donde se van a instalar está en capacidad de soportar la instalación masiva de paneles solares.
Las proyecciones apuntan a que es posible lograr que el 92% de los clientes de Edemet que actualmente reciben subsidios ingresen al programa de paneles solares, mientras que en el caso de ENSA se alcanzaría cerca del 100%, y un 31% dentro de la concesión de Edechi.
Hasta febrero pasado se habían contabilizado 3,325 sistemas instalados de autoconsumo eléctrico y la capacidad instalada se ubicó en 102,268 kilovatios (kW).
Sobre una posible fecha de implementación de un plan piloto de instalación de paneles solares, el consultor del BID indicó que hay aspectos que todavía deben resolverse, como el esquema de administración del fideicomiso y la fuente inicial de los fondos para financiar la compra de los equipos.
Señaló que Panamá sería uno de los primeros países en implementar este modelo para reducir el subsidio de la tarifa eléctrica por medio de la instalación de paneles solares.
Ventanilla única
Adicional al proyecto de instalación de paneles solares para reducir el subsidio eléctrico, la Secretaría de Energía y el BID también trabajan en el diseño y puesta en operación de una ventanilla única para agilizar la aprobación de los permisos que deben ser emitidos por los bomberos, municipios y empresas distribuidoras.
Alexander Fragueiro, consultor del BID, comentó que todo el sistema de la plataforma está terminado y señaló que solo faltaría desplegar el sistema en los servidores permanentes.
Durante un conversatorio virtual, Fragueiro adelantó que ya sostienen conversaciones con la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG) para determinar en qué servidores se desplegará la plataforma que permitirá digitalizar todo el proceso para obtener el permiso para instalar paneles solares.
“El objetivo es que, desde el inicio del proceso hasta la instalación del medidor bidireccional, transcurran 15 días”, comentó el consultor del BID.
Una vez se realiza la solicitud y se introducen los documentos, entidades como el Cuerpo de Bomberos y funcionarios municipales podrán validar que el usuario cumple con toda la tramitología que exige la ley.
Con la aprobación por parte de las entidades públicas, la distribuidora eléctrica evaluará la solicitud y determinará si la red de la zona donde se instalará el sistema de autogeneración tiene la capacidad para la operación de estos equipos.
Federico Fernández, expresidente de la Cámara Panameña de Energía Solar, quien participó en ambos conversatorios, señaló que la puesta en operación de la ventanilla única es una de las solicitudes que viene realizando el sector para aumentar la autogeneración en el país.
Agregó que todo el proceso, desde que se introduce la solicitud hasta la implementación del medidor, tendría que tardar entre dos y tres meses, pero señaló que se puede extender por más de ocho meses a la espera de una aprobación.
Explicó que últimamente la mayor demora está ocurriendo de parte de las empresas distribuidoras.
Recientemente, la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia informó que mantiene abierta una investigación contra las empresas distribuidoras de electricidad por supuestas prácticas monopolísticas en la instalación de paneles solares.
“Ambos proyectos son excelentes, pero ahora falta lo más importante, que es la implementación, la cual dependerá de la voluntad de las autoridades”, acotó Fernández.
Aunque todavía hay detalles que afinar, además de lograr que las nuevas autoridades avalen el proyecto y homologuen sus procesos, en especial a nivel municipal, el consultor del BID espera que la ventanilla única esté operando antes de que finalice el 2024.