La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) declaró una Advertencia de La Niña, al confirmar que el fenómeno se mantiene activo y en condición débil, y que continuará durante los próximos meses.
Las temperaturas del Pacífico ecuatorial se mantienen entre –0.5 °C y –0.7 °C, reforzando el patrón atmosférico de La Niña, una condición que favorece mayores precipitaciones en la región, según el informe de la NOAA del 17 de noviembre.
El organismo estima que La Niña continúe durante el invierno del hemisferio norte, siendo más probable (61% de probabilidad) una transición a condiciones neutrales de El Niño oscilación del Sur (ENSO) entre enero y marzo de 2026.

En Panamá, esta condición climática ya tiene efectos visibles. Ajax Murillo, gerente de Hidrología de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), señaló que la combinación de un Caribe “bastante caliente” y un Pacífico frío está generando una variación atmosférica que podría extender la temporada lluviosa más allá del 15 o 20 de diciembre, incluso hasta final de año.
“Podemos tener tormentas importantes a fin de año e inicio del 2026”, afirmó.
Murillo informó que los embalses de Gatún y Alajuela —las dos principales “cuentas de ahorro hídrico” del Canal— se encuentran a poco más del 10% de alcanzar su capacidad total, y que la ACP espera llenarlos hacia el 15 de diciembre. Hasta este jueves 20 de noviembre el Gatún registraba 88.6 pies de elevación, muy cerca de los 89 pies que es su nivel máximo operativo, mientras que el Alhajuela registraba 252.4 pies, que es su nivel máximo.

Recordó que durante la crisis hídrica de 2023–2024 solo se logró llenar el embalse de Alhajuela, lo que obligó a racionalizar el agua para sostener operaciones.
El funcionario advirtió que, ante el riesgo de lluvias intensas con los lagos llenos, el Canal se mantiene en vigilancia continua.
Por ello, la ACP realizó el pasado 12 de noviembre maniobras de vertido al Caribe para asegurar que las 14 compuertas del aliviadero de Gatún estén disponibles y operativas. “Debemos asegurarnos de que las compuertas funcionen en caso de un evento extremo. No tenemos capacidad adicional de almacenamiento”, dijo.
Murillo también destacó la urgencia del proyecto del embalse del río Indio, que permitiría almacenar agua de esa cuenca y atender la creciente demanda de agua para consumo humano y las operaciones del Canal.
Según sus estimaciones, este reservorio podría aportar el equivalente a 11 o 12 tránsitos diarios, frente a los 8 a 9 que actualmente se destinan al consumo de más de 2 millones de personas que viven en la periferia del Canal de Panamá.
El gerente de Hidrología de la ACP llamó la atención a la ciudadanía para conservar el recurso. “Cada gota es valiosa. Más del 50% de la población del país depende del agua del corredor transístmico. A pesar de que vamos a tener los dos embalses llenos, el partido de la lluvia no termina”, advirtió.



