La naviera A.P. Moller - Maersk acelera su estrategia de sostenibilidad con la incorporación de un nuevo buque propulsado con metanol y otros combustibles.
Se trata del Berlín Maersk, el primero de una nueva clase de buques portacontenedores con capacidad de propulsión dual, que pueden operar con metanol, un combustible más limpio en comparación con los tradicionales derivados del petróleo.
El acto de nombramiento del buque se llevó a cabo en el astillero de Hyundai Heavy Industries (HHI) en Ulsan, Corea del Sur.
La embarcación tiene una capacidad para transportar 17,480 TEU (unidades equivalentes a veinte pies) y es el decimocuarto buque de combustible dual en unirse a la flota de Maersk.

Está previsto que la naviera incorpore otros cinco buques de la misma clase, que serán entregados a lo largo de 2025.
“Con el lanzamiento de la clase Berlín Maersk, seguimos construyendo un portafolio marítimo adaptable a múltiples alternativas de combustible. La renovación de la flota es esencial para mantener nuestra ventaja competitiva en el transporte marítimo y constituye una piedra angular de nuestro compromiso con la descarbonización”, explicó Anda Cristescu, directora de Fletamento y Nuevas Construcciones en Maersk.
El Berlín Maersk realizará su primera escala en Shanghái el próximo 7 de julio, donde comenzará operaciones dentro del servicio AE3, que conecta el este de Asia con el norte de Europa.
El diseño del buque es una evolución de la clase Ane Mærsk, también construida por HHI, pero con una manga más ancha que permite transportar un mayor número de contenedores. Esto convierte al Berlín Maersk en el buque de combustible dual más grande hasta la fecha en integrarse a la flota de la naviera danesa.
“Nuestra nueva clase Berlín Maersk se basa en los cimientos establecidos con el Laura Maersk y posteriormente con la clase Ane Maersk. Esta nueva serie demuestra nuestros esfuerzos continuos en innovación y eficiencia, marcando un nuevo estándar en la industria”, afirmó Ole Graa Jakobsen, director de Tecnología de Flota en Maersk.

Los seis buques de la nueva clase navegarán bajo bandera danesa, consolidando el compromiso de Maersk con soluciones tecnológicas que apoyan la transición energética y la reducción de emisiones en el transporte marítimo internacional.