El presidente José Raúl Mulino advirtió sobre la presencia de “queso falso” en el mercado panameño, productos también conocidos como sucedáneos de queso, que imitan al queso auténtico y no están elaborados con leche ni sus derivados.
A nivel fitosanitario, la imitación de queso puede cumplir con todos los requisitos de inocuidad, pero lo que ahora se discute es si está bien identificado para el consumidor.
Mulino habló del tema ante una baja en la compra de leche a los productores nacionales, justamente la materia prima con la que se hace el queso.
Explicó que el consumo de estos productos importados desplaza la producción nacional de leche, afectando a los ganaderos, y por ello pidió al Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) exigir que los comercios y restaurantes identifiquen claramente cuando un producto no está hecho con leche real.
La advertencia recuerda disposiciones previas de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), que exige etiquetar los productos análogos de lácteos para que los consumidores puedan diferenciarlos de los quesos auténticos y tomar decisiones informadas sobre su alimentación.
Sin embargo, en muchos casos, el etiquetado de los productos sucedáneos es demasiado pequeño o poco claro, lo que dificulta que los consumidores identifiquen que no se trata de queso auténtico.
Por ello, la solicitud del Presidente implica que esta información sea visible y destacada, tal vez, como se suele colocar en las estanterías de los supermercados.
Además, la medida también obligaría a los comercios, como pizzerías y restaurantes, a informar a sus comensales sobre la naturaleza del producto que están consumiendo.
Los quesos sucedáneos contienen ingredientes como grasas y proteínas vegetales, agua, colorantes, saborizantes y aditivos para simular la textura y el sabor del queso real.
Aunque suelen ser más económicos, su valor nutricional es menor, especialmente en proteínas, y no se consideran productos lácteos auténticos.
En reuniones con cadenas de pizzerías, el mandatario instó además al uso de mozzarella nacional, lo que permitiría incrementar la compra de leche grado C y apoyar a los productores locales.
“Hicimos énfasis en que utilicen el queso mozzarella local, lo que ayudaría a comprar la leche grado C y darle salida a la producción”, afirmó Mulino.