Economía

La pandemia no derrotó a los préstamos al consumo

Los panameños acumulan deudas por $2,147 millones en tarjetas de crédito y otros $1,781 millones en préstamos de automóviles.

A pesar de los anuncios de aumento de tasas, se calcula que los préstamos en tarjetas de crédito podrían empezar a crecer durante el 2023. Archivo A pesar de los anuncios de aumento de tasas, se calcula que los préstamos en tarjetas de crédito podrían empezar a crecer durante el 2023. Archivo

El mes de enero fue revelador. Los consumidores han hecho crecer las carteras de créditos personales y de autos, mientras que las tarjetas de crédito continúan en terreno negativo.

De acuerdo con los datos recopilados por la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), en enero de 2023 la cartera bruta de créditos locales alcanzó los $58,639 millones, lo que representó un aumento de 6% en comparación a los datos reportados al cierre de enero de 2022.

Esto equivale a un crecimiento de $3,326.5 millones cuando se compara el desempeño de este año contra el año pasado.

Del total de esta cartera, $13,095 millones corresponden al saldo de los préstamos al consumo, cuyo desempeño ha estado sustentado en un crecimiento “por encima de lo esperado tanto de los salarios reales y el empleo formal, como del propio consumo privado de la economía”, dijo el regulador bancario.

Esto podría significar que el crédito está mostrando un despertar de los gastos pospuestos desde la crisis por el coronavirus.

Algunos clientes podrían tener ahora más claridad respecto al desempeño de sus ingresos. Y en base a ello están tomando decisiones financieras, como comprar un auto nuevo, hacer remodelaciones en sus hogares o consolidar deudas.

La cartera de consumo está compuesta por los créditos personales, los de automóviles y las tarjetas de crédito.

Al cierre del mes de enero de 2023, los préstamos personales mostraron un crecimiento de 3%; y los destinados a la financiación crédito automotriz 1.9%.

Pero las tarjetas de crédito reportaron una variación interanual de -5.4 % en enero del 2023.

Las tarjetas de crédito, especialmente en la pandemia, fueron utilizadas por muchos clientes como una extensión de sus ingresos, reducidos por la paralización de la economía.

Otros no tuvieron más opción que congelar los pagos de sus tarjetas o reducirlos al mínimo mensual requerido debido a la falta de empleo o la disminución de la jornada laboral. Entonces esos clientes al día de hoy se están dedicando a bajar los saldos atrasados.

De acuerdo con el regulador bancario, este tipo de préstamo se viene acelerando y podría entrar en terreno positivo en el transcurso del año a pesar de los anuncios de aumento de tasas, que aunque con retraso respecto a Estados Unidos, se ha empezado a sentir en Panamá.

Así las cosas, el saldo de los préstamos de consumo representaron el 22.3% del total de la cartera de créditos locales al cierre de enero.

Banco General, Banistmo, BAC International, Banco Nacional de Panamá y Global Bank se encuentran en los cinco primeros puestos de una lista de 44 bancos con mayor participación en la cartera crediticia del sistema bancario nacional.

Las estadísticas oficiales indican que $9,166 millones corresponden al saldo de la cartera de préstamos personales, mientras que las tarjetas de crédito acumulan $2,147 millones y los préstamos de automóviles $1,781 millones.

La SBP le sigue la pista a los créditos y el comportamiento de las diversas carteras al haberse eliminado la figura de los créditos modificados, con lo cual las deudas migraron a la cartera de préstamos regulares de los bancos, que comenzaron a medir el riesgo de esos préstamos según el tiempo de morosidad y la falta de pago que registren los clientes para ejecutar acciones como procedimientos de garantía.

El crédito hipotecario, que es clasificado independiente de la cartera de consumo a pesar de contener la deuda más importante para los hogares, registró un crecimiento de 5.9% en enero del 2023 en comparación con en igual período del año pasado, con lo que se mantiene el dinamismo observado en los últimos meses.

La cartera hipotecaria tenía un saldo de $19,916 millones a enero de este año. De este total, $18,372 millones corresponden a viviendas propias, cuyo crecimiento ha sido del 7%.

Cuando se contabilizan las deudas en préstamos personales, de automóviles, tarjetas de crédito e hipotecas, los panameños adeudan a los bancos $31,467 millones.

La SBP resalta que el portafolio hipotecario fue el único que no cayó en ningún momento en variaciones interanuales, “ni siquiera en lo más complejo de la pandemia”. Aunque advierten que para mantener su calidad, será fundamental preservar prácticas prudentes de otorgamiento de créditos, que contribuyan a un crecimiento sano de la cartera.

En cuanto a las coberturas de reservas sobre préstamos morosos o vencidos, el informe del mes de enero de la SBP recuerda que se ha fortalecido durante la pandemia, incrementando la capacidad de los bancos para absorber pérdidas por deterioro futuro de préstamos.

Se calcula que durante 2023 la calidad de los activos continuará controlada, incluso si las condiciones económicas son moderadamente más débiles.

“La cobertura de provisiones para préstamos deteriorados es del orden de 120%. Sin embargo, dado el entorno de subida de tasas y otros riesgos del entorno externo es previsible cierto deterioro en el indicador de calidad de cartera en 2023 debido a un entorno operativo menos favorable y a la maduración de créditos de consumo”, indicó la SBP.