La Asociación Nacional de Procesadores de Leche (Anaprole) expresó su preocupación ante la creciente entrada de productos lácteos y sucedáneos importados que, según el gremio, están desplazando la producción nacional y amenazando la estabilidad del sector.
De acuerdo con la organización, que agrupa a las principales empresas procesadoras del país, las importaciones superarán los 100 millones de dólares al cierre de 2024, un crecimiento sostenido que está afectando la comercialización de la leche cruda producida en fincas panameñas. Esta situación, advirtieron a través de un comunicado, compromete los ingresos de miles de productores y pone en riesgo más de 15 mil empleos a lo largo de la cadena de valor.
Anaprole destacó que, a diferencia de la industria local que invierte en innovación, infraestructura y fortalecimiento de la producción nacional, muchos de los productos importados provienen de esquemas de producción más flexibles y sin compromiso con el sector panameño. En particular, señalaron que los lácteos procedentes de Estados Unidos pueden producirse hasta un 30% más baratos gracias a subsidios otorgados a los ganaderos de ese país, lo que incrementa la desventaja competitiva para Panamá.
El gremio recordó que el Tratado de Promoción Comercial (TPC) suscrito entre Panamá y Estados Unidos establece una reducción gradual de aranceles en el comercio de lácteos hasta 2028, lo que podría agravar la situación.
“Si la demanda del producto nacional no mejora, la sostenibilidad de la industria estará en riesgo”, advirtió Anaprole, al tiempo que señaló que algunos de sus miembros ya han tenido que reducir la compra de leche debido a las condiciones actuales del mercado.
Ante este panorama, la asociación hizo un llamado al Gobierno Nacional para que promueva medidas que garanticen la vigencia y rentabilidad del sector, protegiendo así la producción nacional, el empleo y la soberanía alimentaria del país.