La economía panameña podría crecer este año por encima del promedio estimado para América Latina y el Caribe, según el mencionado informe publicado por la ONU.
Se espera que la región crezca un 2.5% este año, después de haber registrado un producto interno bruto (PIB) del 1.9% en 2024. El organismo señala que este crecimiento económico está siendo impulsado por la mejora en el consumo privado, la relajación de las políticas monetarias, la resiliencia de los flujos de capital y el aumento en las exportaciones.
En el caso específico de Panamá, la ONU proyecta un crecimiento económico del 3.3% para este año, ligeramente por encima del 3% estimado por el gobierno del presidente José Raúl Mulino.
Para 2026, la ONU calcula que la economía panameña crecerá a una tasa del 4.3%. Además, el informe indica que, según cifras preliminares, el PIB de Panamá habría cerrado 2024 con un crecimiento del 2.7%, lo que representa una desaceleración en comparación con el 7.3% registrado en 2023.
El bloque de países de Centroamérica, entre los cuales la ONU incluye a México, crecería este año un 1.9%, con una proyección del 2.4% para 2026.
En este bloque, el país con mayor crecimiento sería República Dominicana, con un 4.8%, seguido de Nicaragua con un 4%. Honduras y Costa Rica registrarían un crecimiento proyectado del 3.5%, mientras que Guatemala alcanzaría el 3.4%.
No obstante, el informe advierte sobre algunos riesgos, principalmente externos, que persisten en la región. Según la ONU, una desaceleración más brusca de lo previsto en China y Estados Unidos afectaría negativamente las exportaciones, las remesas y los flujos de capital.
En cuanto a los factores internos, los países de Latinoamérica y el Caribe enfrentan riesgos relacionados con la incertidumbre política, que podría mermar la confianza de las empresas y las inversiones. Además, las perturbaciones climáticas, especialmente en el Caribe, podrían poner a prueba las políticas fiscales y afectar la producción agrícola, incrementando la inflación de los alimentos.
El informe de la ONU también proyecta que el crecimiento mundial se mantendrá en un 2.8% en 2025, sin cambios con respecto a 2024.
“Aunque la economía mundial ha demostrado su capacidad de resistencia frente a una serie de perturbaciones que se refuerzan mutuamente, el crecimiento se mantiene por debajo de la media prepandémica del 3.2%, limitado por la debilidad de la inversión, el lento crecimiento de la productividad y los elevados niveles de deuda”, señala el documento.