El aeropuerto Marcos A. Gelabert deberá ser reubicado, de su sede en Albrook, para dar paso a la construcción de la gran estación central del ferrocarril Panamá–David, informó Henry Faarup, secretario de la Secretaría Nacional del Ferrocarril, quien expuso el proyecto durante el foro Café con La Prensa, titulado Transformando la movilidad: conectividad y oportunidades en el transporte público de Panamá.
Faarup explicó que la terminal ferroviaria se convertirá en el eje multimodal del sistema, al integrarse con la Línea 1 y 3 del metro, la terminal de transporte de buses y áreas de desarrollo económico en los terrenos aledaños, además de los puertos.
Razón por la cual las actuales operaciones áreas en Albrook tiene sus días contados, una vez se concrete el inicio de los trabajos de la estación principal del ferrocarril.

Ese trabajo de reubicación se hará en coordinación con la Autoridad Aeronáutica Civil y uno de los planes es mover toda la operación a Panamá Pacífico.
Expresó que esta decisión responde a la necesidad de contar con un nodo estratégico que concentre la movilidad, integre la logística y refuerce la conectividad nacional e internacional.
Destacó que el proyecto ferroviario, considerado el más ambicioso de Centroamérica, contempla una línea de 482 kilómetros y 14 estaciones, con una primera fase entre Albrook y Divisa.

Esta vía ferroviaria permitirá viajar desde Ciudad de Panamá a David en menos de tres horas, con velocidades de hasta 180 km por hora. Incluso, planeó que el sistema servirá con trenes de cercanía similares a los que existen en Londres y Madrid para conectar con las ciudades dormitorios en las afueras, donde muchas personas habitan aunque trabajan en las metrópolis.
Parte de esas estaciones intermedias incluyen Chorrera, Chame, Coronado, Río Hato y Divisa y algunas tendrán trenes de cercanía para atender zonas suburbanas, como de Albrook a Coronado.
En el caso de Río Hato, Faarup, relató que se proyecta un centro logístico vinculado al aeropuerto local que permitirá combinar transporte de pasajeros y carga, y atraer empresas extranjeras para establecer sus operaciones en esa zona.
Para la estación de Divisa, explicó que se ajustó hacia Aguadulce para vincularla con un centro logístico y puerto en el interior del país.

Además, indicó que la estación en Bugaba, en Chiriquí tendrá principalmente funciones de carga, transportando alimentos de las tierras altas para la exportación o consumo nacional.

Faarup adelantó que este año estará listo el estudio económico que definirá el modelo de financiamiento. Entre los interesados en participar figuran el Reino Unido, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco de Desarrollo de América Latina CAF, el BCIE, el Banco Mundial y entidades bancarias japonesas.
“Será necesario un financiamiento sindicado múltiple, porque se trata de una obra de gran envergadura”, explicó al indicar que el valor de la obra se estima entre 7 mil millones y 8 mil millones de dólares.
El secretario del ferrocarril indicó que el trazado del tren ya está definido y los estudios de ingeniería están próximos a concluir. Adicionalmente, mencionó que están en proceso los estudios de impacto ambiental, así como los que refuerzan el tema de la demanda y del modelo económico que definirá el financiamiento y la inversión.
El funcionario también señaló que la concesión del ferrocarril transístmico deberá ser revisada, ya que fue otorgada antes de considerarse el nuevo tren. Además, precisó que la reciente compra de la operación por parte de APM Terminals de la concesión que opera Panama Canal Railway Company, deberá notificarse oficialmente al Gobierno panameño.
“La concesión se dio sin tener Panamá el ferrocarril. Si me preguntan a mí, yo diría que sí [debe revisarse]”, expresó.

Faarup sostuvo que el ferrocarril no solo conectará la capital con el occidente del país, sino que se perfila como la punta de lanza para una integración ferroviaria centroamericana, con la posibilidad de enlazar en el futuro a Panamá con Costa Rica, Guatemala y México.