Una posible aplicación de aranceles a las piezas, motores y partes para el sector aeronáutico por parte del gobierno de Donald Trump podría afectar la cadena de suministro de la que dependen las aerolíneas, y además impactar las exportaciones de estos productos a otros mercados, que podrían aplicar, a su vez, represalias.
Así lo alertaron representantes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), desde India, donde se realiza la Asamblea Anual del organismo, que agrupa a unas 350 aerolíneas que representan más del 80 % del tráfico aéreo mundial.
Doug Lavin, vicepresidente de relaciones externas para Norteamérica de la IATA, alertó sobre las consecuencias que podría acarrear una investigación impulsada por la administración Trump respecto a la importación de piezas aeronáuticas.
Lavin explicó que el gobierno de Estados Unidos está considerando una investigación bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión del Comercio, que permite al presidente imponer restricciones a las importaciones si una investigación determina que estas amenazan la seguridad nacional.
“La administración Trump está proponiendo una investigación para determinar si la importación a Estados Unidos de piezas de aeronaves, motores y aviones representa una amenaza a la seguridad nacional”, declaró Lavin.
Precisó que ante tal iniciativa de la administración de Trump, la IATA ha presentado comentarios formales en contra de esta medida y expresó su esperanza de que el gobierno estadounidense comprenda el riesgo que implican estos aranceles.
“No solo interrumpirá la aviación internacional, sino que es una medida miope, considerando que Estados Unidos es el mayor exportador de estos productos en el mundo”, agregó.
Además, advirtió sobre la posibilidad de represalias comerciales por parte de otros países si la medida avanza: “Ciertamente, podríamos esperar una posible represalia si la administración Trump sigue adelante con esto”.
Lavin señaló que la IATA espera que la investigación concluya que no existe una amenaza a la seguridad nacional, y que la iniciativa quede descartada para evitar cualquier interrupción y afectación en la cadena de suministro para la industria aérea, y a su vez, para las exportaciones de estos productos desde el propio mercado estadounidense.
En 2023, Estados Unidos fue el principal exportador mundial de piezas de aviones, seguido de Francia y el Reino Unido. Las ventas se concentran en piezas de aviones por un monto, de alrededor de 12,5 millones de dólares. Los mayores receptores de estas exportaciones son Canadá, México, China, Reino Unido y Países Bajos, entre otros.
A finales de mayo, se informó que Trump había ordenado suspender las exportaciones de piezas para la industria aeronáutica de China. Por lo que se esperaría una respuesta de Pekín en caso de que esa restricción se termine de concretar.
Además, el sector aeronáutico, al igual que el resto de las actividades económicas, están a la expectativa de qué pasará con la política arancelaria de Trump, luego de que el Tribunal de Comercio de Estados Unidos, dictaminó, el pasado 28 de mayo, que Trump se ha extralimitado en sus funciones y frenó la mayoría de los aranceles anunciados.
