Mientras unos esperaban que un equipo de Francia, Portugal o España se fijara en Adalberto Carrasquilla, Cocó llegó a la Liga MX para jugar con los Pumas de la UNAM. Tras un paso exitoso por el Houston Dynamo, que incluyó el campeonato de la US Open Cup 2023 frente al Inter Miami de Lionel Messi, el volante panameño de 26 años se une al equipo mexicano por una cifra cercana a los 5 millones de dólares.
Esta transacción no solo refleja el crecimiento del valor de Carrasquilla, quien hace cinco años costaba apenas 300 mil dólares cuando partió de Tauro hacia el Cartagena de España, sino que plantea un debate: ¿por qué el mejor futbolista de Concacaf en 2023 no está jugando en Europa?
Empecemos con la propia respuesta de Carrasquilla en el aeropuerto de la Ciudad de México: Estoy contento con mi decisión. Quiero que me apoyen y sepan que el fútbol va más allá de una simple opinión.
Si bien jugar en Europa suele ser el sueño de todo futbolista, esto no siempre garantiza mejores condiciones deportivas o económicas. Más allá de las 8 o 9 ligas élite del continente, muchas competiciones europeas ofrecen un nivel comparable —o incluso inferior— al de la MLS o la Liga MX.
Carrasquilla no solo asegura estabilidad financiera con este fichaje, sino que también se mantiene en un entorno competitivo en el que él figura como el nuevo referente de los Pumas.
El fútbol mexicano, con el cuarto mayor valor de mercado en América según Transfermarkt, no deja de atraer talento internacional y con Coco son casi 180 internacionales para este 2025.
Hemos visto jugadas maestras de Cocó en cancha que nos asombran cuando lo vemos en TV o en el estadio. Hoy Carrasquilla se marcha a un sitio donde seguramente va a causar eso y eso es inteligente ya que de nada vale ir a un lugar en el que no sabes con certeza si serás pieza clave del proyecto.
El impacto de Carrasquilla en Pumas ya genera un eco tremendo en México. Mucho más que el de Bárcenas en una plaza pequeña como Mazatlán o Pumita en Juárez. Al final juntos hacen más fuerza que de manera individual. Esto es una ventana de oportunidad para abrir puertas a más panameños en el sitio donde Felipe Baloy triunfó con creces.
Mucho Europa pero en los últimos 25 años, solo cuatro panameños han jugado en ligas como la argentina y la brasileña, lo que subraya la importancia de consolidar espacios en nuestro continente. Hoy, jugadores como Carrasquilla, Yoel Bárcenas y el “Pumita” Rodríguez cargan con la responsabilidad de demostrar que el talento panameño puede destacar en ligas de primer nivel en América.
¿Es Europa el único destino válido? Yo digo que es el predilecto mas no el único en el mundo.