Ya se fue la fecha FIFA de octubre y con ella la tercera y la cuarta jornada de la fase final de la eliminatoria mundialista de la Concacaf. Es hora de pasar la página, enfocarse en lo positivo, olvidar lo negativo y pensar en lo que viene.
Lo positivo de esta ventana es sencillo y directo: se sumaron cuatro puntos, dos más que en septiembre, y no se perdió, con ese gol en los últimos minutos de Ismael Díaz. Es hora de tornar la mirada a los partidos de noviembre, que serán decisivos para definir qué equipo del Grupo A se lleva el cupo directo a la Copa del Mundo.
Quinta jornada: ¿Qué conviene y qué necesitamos?
El 13 de noviembre, Panamá visitará a la selección de Guatemala y El Salvador visitará a Surinam en Paramaribo. Antes de mirar hacia afuera, hay que mirar hacia adentro.
Panamá aún tiene muchísimas chances de clasificar al Mundial. No depende de sí misma directamente porque ya no puede impactar sobre los resultados de Surinam, equipo con el cual comparte el primer lugar del grupo. Surinam es líder del grupo en virtud de haber anotado un gol más que Panamá.
La prioridad principal de Panamá es traerse los tres puntos de Guatemala de la manera que sea. Esto no solo es imperativo porque ganar es la única manera de seguir en carrera, sino porque ganando también te quitas a un rival directo de encima de cara a la última fecha.

Si Panamá le gana a Guatemala en su casa, los chapines ya no podrán alcanzarla. Se tiene que ganar por el marcador que sea y de la forma que sea, aunque sería ideal hacerlo por más de un gol para tener un colchón en la diferencia de goles.
Ya establecido que lo primero es vencer a Guatemala, hablemos de Surinam vs. El Salvador. ¿Qué necesitamos ahí?
Actualmente, Surinam mantiene seis puntos, igual que Panamá, y El Salvador tiene tres. Lo primordial en este caso es que Surinam no gane.

Lo ideal sería un empate, ya que la sumatoria total entre ambos equipos sería dos puntos (uno para cada uno), en lugar de tres para uno y ninguno para el otro. Con tal de que Surinam no sume tres puntos, y que Panamá gane, todo vale.
Sexta jornada: ¿Qué conviene y qué necesitamos?
Cinco días después de enfrentarse a Guatemala, Panamá recibirá a El Salvador en el Estadio Rommel Fernández a las 8:00 p.m. hora local. A la misma hora, Guatemala y Surinam se verán las caras en territorio chapín.

Aquí entramos en una situación hipotética más compleja, porque para pensar en el partido contra El Salvador, primero hay que pasar por Guatemala.
Planteemos esta hipótesis asumiendo que el 13 de noviembre se da lo que todos los panameños desean. De esa forma, el análisis será más claro.
Si Panamá le gana a Guatemala y Surinam y El Salvador empatan, Panamá volverá a depender de sí misma. Para no tener que preocuparse por nada más, debe ganar el segundo partido también.

En caso de que El Salvador dé el batacazo en Paramaribo, si Panamá triunfa en tierras chapinas, un empate en el Rommel el martes 18 de noviembre bastará.
Si tanto Panamá como Surinam ganan sus partidos del 13 de noviembre, ambos llegarán a la última fecha con igualdad de puntos. Ahí es cuando la matemática empieza a contar de verdad.
En resumen: si Panamá y Surinam llegan a la última fecha con nueve puntos cada uno, y asumiendo que se ganó por la misma diferencia de goles al rival de la quinta jornada, Panamá tendrá que golear más a El Salvador de lo que Surinam golee a Guatemala.
Lo bueno dentro de lo complicado es que, aunque los partidos del 18 de noviembre se jugarán a la misma hora, los del 13 no. Surinam recibirá a El Salvador unas horas antes de que Panamá salga al terreno de juego contra Guatemala, por lo que los canaleros sabrán exactamente qué necesitan hacer para clasificar al Mundial.
Estamos a menos de 30 días de que el balón ruede otra vez. A medida que pasen los días, la expectativa y la ansiedad irán aumentando.