Cultura

Una junta de corte de arroz en la Laguna de Pocrí

Junta de corte de arroz

Al menos 50 personas acudieron al llamado para el corte tradicional de una media hectárea de arroz. En el portal de su casa, Héctor González afilaba su vieja cuchilla de cortar arroz. Hoy día usan una cuchilla llamada “avión”.

La mañana arrancó fresca en La Laguna de Pocrí, en la provincia de Los Santos. Ya en la casa para la que se organizó la junta, entre saludos y los buenos días, llegaban los voluntariosos participantes. Llegaron de pueblos vecinos, como Lajamina, Purio, Paraíso y Cañafítulo, donde fue la junta anterior. Fueron recibidos con un fortificante desayuno: mondongo con pata de res, acompañado de tortilla asada y café.

El arrozal estaba a unos 15 minutos a pie, por un camino fangoso que atravesaba un bosque de galería, una quebrada y luego un extenso maizal. A lo lejos, se escuchaba el grito, canto y saloma que mantenía el ánimo de la junta mientras avanzaba alegremente por el arrozal, cortando las espigas. Cada tanto, pasaba alguien brindando “de las dos aguas”: agua y aguardiente.

El ambiente era de vaciladera y compañerismo.El grupo terminó de cortar el arroz antes del mediodía. Colocaron las “manos” de arroz en sacos y las llevaron al hombro hasta más adelante, donde un “grillo” llevó la cosecha y a todo el mundo de vuelta a la casa, para disfrutar de una gloriosa sopa de res, cargada en verduras y una yuca espectacular, acompañada de una refrescante chicha de limón endulzada con miel de caña.

Uno de los dueños de la junta, el Sr. Jorge Luis Sijo Sánchez explica que la siguiente tarea es colocar el arroz al sol, para que se seque. Luego, será desgranado y guardado en un área seca y fresca, para ser consumido a necesidad.