Cartier escribe desde hace 120 años un relato que testimonia la evolución del mundo. Inspirada en el piloto Alberto Santos Dumont, esta maison redefine cada tanto el concepto relojero más exquisito y en esta oportunidad lo hace con dos piezas de antología.
Una de ellas es el Santos-Dumont Rewind, un reloj excepcional creado para invertir la lectura tradicional de la hora. La otra es el Santos de Cartier Dual Time, cuya cualidad más notoria, y sin duda única, es la de permitir la consulta simultánea de la hora de dos lugares diferentes.
El espíritu del piloto, para quien no había barreras y conquistó el cielo y desafió el tiempo, y supo además cómo sobreponerse a la gravedad, también orienta el diseño y la elaboración de estas dos colecciones que, asegura la maison, cuestionan la percepción humana del tiempo.
Razones sobran para hacer énfasis en ello. Por un lado, el Santos-Dumont Rewind sigue la estela mágica trazada por el piloto, quien se quejó ante su amigo Louis-François Cartier de lo incomodo que le resultaba mirar un reloj de leontina cuando quería saber la hora, mientras pilotaba una aeronave en las épocas de la aviación en ciernes.
La respuesta genial de Cartier fue la creación de un icónico reloj en 1904, catalogado como el primero de pulso masculino y considerado como uno de los más revolucionarios de la historia del reloj: el Santos de Cartier.
Preservando semejante tradición, pero siendo a la vez un desafío técnico y estético, llega el Santos Dumont Rewind. Su diseño audaz se refleja en la esfera coralina cuyos sutiles matices subrayan el carácter único de esta edición limitada de platino de la que se hicieron 200 piezas numeradas –solo 200–. Las horas se leen a través de números romanos colocados en el sentido contrario al de las agujas del reloj.
Sus agujas en forma de pomo se mueven hacia atrás en lugar de hacerlo hace adelante, en el sentido habitual de un reloj, debido a su movimiento de cuerda mecánica manual invertida 230 MC. Cartier ha duplicado su firma grabándola en el anverso y el reverso de la esfera.
El Santos de Cartier Dual Time lleva la impronta audaz de Alberto Santos-Dumont. Al igual que él, es un reloj que va más allá de la distancia, por lo que se constituye en el anhelo de los viajeros que quieren una pieza tan resistente como fiable. Está equipado con un movimiento automático de cuerda que fusiona dos husos horarios y que permite consultar al mismo tiempo la hora del lugar de origen y la del destino.
Y son esas líneas ahusadas, el diseño ergonómico y la sinergia entre las líneas de la caja y del brazalete, lo que cultiva la elegancia de los detalles seleccionados para la versión de acero de este modelo: agujas en forma de espadas rodeadas y cubiertas de material luminiscente, una corona heptagonal facetada y un contador gris que muestra un segundo huso ajustable.
Como sucede con toda la colección Santos de Cartier, la correa se distingue por su facilidad de uso: toda versión, sea de acero o de piel, es intercambiable.
Estas novedades formidables de Cartier se complementan con la edición limitada Santos-Dumont, la cual incorpora a su repertorio tres nuevas versiones exclusivas. En ellas se destaca la presencia de la laca, la cual ilumina la esfera y ensalza el bisel y la caja.
Las tres versiones –verde oliva, azul pavo real y oro rosa– están cubiertas de una fina capa de laca de menos de una milésima de milímetro de grosor alisada y pulida a mano, lo que la vuelve delicada translúcida para aportarles brillo, relieve y profundidad a los colores de la esfera.
Estas piezas exquisitas de esta maison rinden un homenaje a la altura de una tradición de 120 años. A la altura del vuelo emprendido por Alberto Santos-Dumont, un pionero de la aviación que confió en Cartier la lectura del tiempo.
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