Este 3 de noviembre conmemoramos un año desde que los panameños y panameñas nos unimos para ofrecer a las generaciones por venir, una oportunidad de crecer en el derecho a gozar de un ambiente sano, al aire puro, a los ríos y a los bosques.
Hace un año, luego de semanas de protestas en las calles y de décadas de lucha, nuestro pueblo hizo posible una Ley de Moratoria Minera que puso fin a una centena de solicitudes y una docena de concesiones de minería metálica que se cernían como sombras sobre cada rincón de nuestro suelo.
La Ley 407 del 3 de noviembre de 2023, “en concordancia con el principio precautorio, que implica el deber del Estado de velar por la salud de la población y garantizar que viva en un ambiente sano y libre de contaminación”, declaró una moratoria para el otorgamiento de concesiones de minería metálica por tiempo indefinido para todo el territorio nacional.
En ciudad y campo, y de frontera a frontera, durante cuarenta días el pueblo enfrentó con valentía el aciago contrato minero y el proyecto de convertir nuestro hogar en tierra de extracción y descarte.
Hoy, con el espíritu de las fiestas patrias, honramos con gratitud a todos y cada uno de quienes colmaron las calles para defender nuestro patrimonio natural y afectivo:
A mujeres y hombres, estudiantes, docentes, obreros y campesinos que salieron, y a quienes, desde sus hogares, dieron fuerza y cuidado para que otros pudieran alzar la voz.
A las naciones indígenas, guardianas de la resistencia; a las organizaciones sociales, sindicales, gremiales, ambientales, comunitarias e iglesias; a las apoteósicas juventudes y a los guerreros del mar que defendieron con coraje desde las aguas el derecho a una vida sana.
Honramos, especialmente, a quienes sacrificaron su vida y a quienes aún sufren los impactos de una represión violenta. Su sacrificio nos guía como una brújula para que persistamos.
Somos un territorio lleno de vida y color que resuena en el canto de las aves, la bruma de las montañas, los ríos que nos recorren y las costas que nos bañan.
Aquí estamos y aquí seguiremos, vigilantes incansables, defendiendo el futuro sostenible de nuestros bosques, aguas, biodiversidad y comunidades, para todas las personas y especies que nuestra amada Panamá cobija hoy y a los que nos heredan.
Centro de Incidencia Ambiental de Panamá – CIAM
3 de noviembre de 2024
A un año de la gesta nacional contra la minería metálica
Las afirmaciones, opiniones, recomendaciones y todo lo expresado en este comunicado son responsabilidad única de su autor y quienes sufragan su publicación.