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¿Por qué esta vez será diferente en Venezuela?

Venezuela La líder opositora venezolana María Corina Machado habla durante una rueda de prensa junto al candidato a la presidencia de Venezuela Edmundo González Urrutia. EFE

El 1 de diciembre de 1955 en Montgomery Alabama, la costurera afroestadounidense Rosa Parks subió a un autobús del servicio público de la ciudad, procedió a sentarse en uno de los asientos frontales, ante lo cual el chofer, de raza blanca, le recordó que debía ceder su puesto a cualquier pasajero blanco que lo necesitara. Esa era la Ley de Alabama y de muchos estados del sur de los Estados Unidos.

Cuando el autobús estuvo más lleno, un pasajero blanco se mantuvo de pie y el chofer le pidió a Rosa que le diera el asiento. Ella se negó, fue a dar a la cárcel, y además tuvo que pagar una multa de 14 dólares, una cantidad exorbitante para una persona de pocos ingresos.

Durante los siguientes 382 días la acción de rebeldía de Rosa Parks motivó grandes protestas pacíficas en todo Estados Unidos, que acompañaron toda clase de acciones y de incidencia incluyendo una demanda judicial, la que fue decidida por la Corte Suprema de Justicia de ese país, que determinó que la discriminación en el transporte, como la que enfrentó Rosa Parks, era inconstitucional.

Existe la percepción generalizada de que la acción de Rosa Parks fue un acto solitario y casual de una mujer sumamente valiente. En realidad, Rosa Parks y un grupo de hombres y mujeres se entrenaron en las tácticas de la protesta pacífica y la desobediencia civil desarrollada por Mahatma Gandhi. Rosa Parks no fue un accidente, su acción fue el resultado de mucha preparación y estrategia.

Venezuela 2.00

La elección venezolana del pasado 28 de julio tuvo como resultado indiscutible el triunfo avasallador de la oposición liderada por María Corina Machado. Las encuestas a boca de urna pronosticaban una aplastante victoria 7 a 3 en favor del candidato presidencial Edmundo González Urrutia. Muy pacíficamente la ciudadanía se acercó a sus centros de votación horas antes, incluso desde la noche anterior a que se abrieran las urnas. Todo estaba fríamente calculado.

El manual de fraudes y robos de elecciones de Nicolás Maduro ya era harto conocido. Primero se dividía a la oposición; segundo, se inhabilitaba a las candidaturas más viables; tercero, se creaban obstáculos y acoso constante a la organización electoral de la oposición; cuarto, se amenazaba la vida de los candidatos y de sus colaboradores más cercanos; y quinto, la oposición tiraba la toalla, o se generaba tal nivel de desconfianza que llevaba a un abstencionismo masivo de la población.

María Corina Machado se preparó, estudió y analizó a los dinosaurios del chavismo y lideró una estrategia en la que aunque ella fuera inhabilitada el movimiento podría seguir. Valientemente, el exdiplomático Edmundo González Urrutia se ofreció como candidato.

A pesar de todas las trampas, obstáculos y subterfugios, la oposición fue a las elecciones y las ganó. La victoria en las urnas no era lo más difícil. El verdadero reto es obtener el reconocimiento oficial de esa victoria y conseguir la transición pacífica del poder en Venezuela. Esta es la etapa en la que estamos ahora.

Miles de venezolanos se manifiestan en segundo día por lo que consideran fraude electoral Miles de venezolanos se han concentrado durante varios días, en un acto convocado por la oposición mayoritaria, para rechazar lo que consideran es un fraude en los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral. EFE (Ronald Pena R/EFE)

La geopolítica de una dictadura

Los resultados tan contundentes de la elección desenmascararon al régimen, y le quitaron la última legitimidad que podía invocar, la del sacrosanto respaldo popular. El régimen de Maduro está en pie y pegado al poder por el respaldo de los cuerpos armados y por un gigantesco aparato de inteligencia controlado por los cubanos.

Vale recordar que Venezuela es un proyecto geopolítico compartido entre Cuba, Irán, China y sobre todo Rusia. No fue casual que a principios de julio un grupo de navíos de guerra rusos atracaran en un puerto venezolano. Tampoco fue casual que el día de las elecciones una flotilla militar rusa estuviera en Cuba.

Recordemos que Rusia está en guerra con Ucrania y necesita todas sus capacidades militares para enfrentar dicha guerra, así que desplazar navíos militares hacia Cuba y Venezuela tiene que tener un propósito muy importante.

El gran beneficiario del colapso económico y político de Venezuela ha sido Rusia. La cuota petrolera de Venezuela que llegó a superar los 3 millones de barriles de petróleo al día, prácticamente desapareció, y eso le sirvió a Rusia para aumentar su propia cuota petrolera. Así que la miseria venezolana se transformó en más riqueza para los oligarcas rusos.

Por si fuera poco, la pobreza de las herramientas y capacidades institucionales de la comunidad internacional para defender la democracia se convierte en otro gran desafío. El cobarde resultado de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) demuestra que Maduro todavía tiene muchos secuaces en la región.

De los 33 países que integran la OEA, 17 votaron a favor de la resolución que daba apoyo a la oposición venezolana, 11 países se abstuvieron y 5 no participaron. Es decir, hay 16 gobiernos cómplices de Maduro.

En esa realidad, son chocantes los comportamientos del gobierno de AMLO en México, quien fue víctima de gigantescos fraudes electorales o el de Xiomara Castro en Honduras, cuyo esposo Manuel Zelaya sufrió un golpe de Estado y también fue víctima de un fraude electoral gigantesco. La experiencia en carne propia debió servir para reconocer que ya es el momento de que Maduro y su garulilla se marchen del poder.

OEA El canciller de Paraguay, Rubén Ramírez Lescano (Cen.); el canciller de Perú, Javier González Olaechea (Izq.); y el canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, participan en una sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos. EFE

El rescate democrático

Ante semejantes desafíos, ¿Cómo pretende la oposición venezolana cambiar esta situación? El primer paso ya está dado, que es aumentar la frecuencia e intensidad de las protestas pacíficas, convirtiéndolas en eventos familiares en los cuales varias generaciones de venezolanos van a empezar a refundar su democracia en las calles, en sus casas, y en los espacios que se van a tomar pacíficamente.

El segundo paso es quitarle al chavismo el miedo a una Venezuela democrática. La oposición venezolana tendrá que ofrecer una amnistía a las fuerzas armadas y a los cuerpos de seguridad por todos aquellos crímenes cometidos antes del 28 de julio de 2024, excepto aquellos actos de lesa humanidad. Es importante que los militares sepan que no tienen que usar las armas contra el pueblo, dado que su propia libertad ya no está en riesgo.

Igual se deberá hacer con los civiles de más alto rango de la dictadura, extendiendo a sus familiares y allegados esa protección. Lo más deseable sería que países como Brasil, España o México estuvieran dispuestos a ofrecerles un refugio seguro a los centenares de chavistas que ejercieron los altos cargos del régimen dictatorial.

La situación venezolana puede ser resuelta en Venezuela si los ciudadanos y ciudadanas mantienen la presión con sus protestas. Para que ese sacrificio tenga resultado será muy importante que países amigos del pueblo venezolano mantengan la presión. Por ejemplo, Estados Unidos y la Unión Europea tienen casos judiciales por blanqueo de capitales y narcotráfico contra altos funcionarios, exfuncionarios y familiares del chavismo. Es vital hacer público estos casos y darles prioridad.

Otro ejemplo es la posición en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas que ejercerá Panamá a partir del 1 de enero del 2025. Esta ventana de oportunidad permitirá a nuestro país sentarse por dos años en la misma mesa que los países más poderosos del planeta.

Panamá debe estar preparada para llevar el tema venezolano al Consejo de Seguridad. No importa que China o Rusia veten las resoluciones presentadas por Panamá, el solo hecho de mantener el tema en la agenda internacional incentivará a más países democráticos a respaldar al pueblo venezolano.

María Corina Machado, al igual que Rosa Parks, está dispuesta a llegar hasta el final. Su valentía y compromiso han inspirado a su pueblo y a toda América Latina. Esta vez será diferente y Venezuela recuperará la libertad porque la gran mayoría de los venezolanos así lo quiere y seguramente una mayoría de los latinoamericanos también quiere ese destino.

Esta vez será diferente porque todos y todas debemos luchar de forma pacífica para acabar la dictadura que tanto sufrimiento ha traído al gran pueblo venezolano.