La Contraloría General de la República ordenó el secuestro –como medida precautoria– del dinero depositado en ocho cuentas en los bancos Nacional de Panamá (BNP), General, Multibank y Prival, así como de fincas y vehículos a nombre del exvicepresidente José Gabriel “Gaby” Carrizo (2019-2024), hasta una concurrencia de $1.3 millones.
Sin embargo, salvo que guarde millones de dólares en la banca local, será muy difícil alcanzar esa suma, ya que las principales propiedades están excluidas del secuestro dictado por el contralor Anel Flores.
Las tres fincas cauteladas –todas ubicadas en el corregimiento de El Coco, distrito de Penonomé, Coclé– fueron adquiridas en 2009, cuando Carrizo aún no era vicepresidente y ministro de la Presidencia.
Según el Registro Público, las fincas tienen un valor de $500 cada una, a pesar de que sus dimensiones varían. El lote A, por ejemplo, cuenta con una superficie de casi 2 hectáreas (19,175 metros cuadrados); el lote B, en cambio, tiene media hectárea (5,073 metros cuadrados), mientras que el lote C ocupa menos de media hectárea (4,461 metros cuadrados), pero pagó lo mismo por cada uno de los tres lotes.
La Contraloría no incluyó en la orden de secuestro los inmuebles más valiosos, es decir, las fincas donde se localizan las residencias de Carrizo y su esposa Julieta Spiegel, que, desde que se construyeron, pertenecen a fundaciones privadas: Fundación Llano Marín I y Fundación Llano Marín II. Ambas residencias están ubicadas también en El Coco, a corta distancia de la vía Interamericana.

Las fundaciones privadas fueron creadas a petición de los esposos Carrizo Spiegel, pero en ninguna de ellas figuró o figura el exvicepresidente. El que sí aparecía en la constitución de ambas fundaciones y en gestiones posteriores ante el Registro Público era la firma del exsocio de Gaby’ Carrizo, Luis Acevedo Ureña. Pero eso también cambió hace pocos meses.
Ambas fundaciones –en las que solo aparecen miembros de la familia Spiegel, incluida la esposa del exvicepresidente– cambiaron de agente residente el mismo día: 10 de junio pasado. La firma de Acevedo Ureña fue reemplazada por la firma Spencer, De León & Asociados, siendo una de las socias la abogada Yamilca Osiris De León Zamora.
El valor de estas residencias no se sabe con exactitud, pero probablemente alcancen millones de dólares. La propiedad incluye una calle privada, un muro perimetral de más de tres metros de altura, una planta de energía eléctrica y dotación de electricidad trifásica, con postes que llevan la línea de energía hasta estas residencias, piscinas, instalaciones para asados y lo que parecen ser casas de huéspedes. Además, cuenta con un club privado, establos para equinos y espacios cerrados para el entrenamiento de caballos de paso, sin contar el lujoso interior de ambas residencias.
Intacta
El apartamento en el que reside el exvicepresidente, en el edificio PH Marea, en Costa del Este, no fue incluido en la orden de secuestro.
Este es un apartamento de casi 650 metros cuadrados, adquirido poco después de que Carrizo fuera elegido vicepresidente, en 2019. Antes, Carrizo y su esposa vivieron en una modesta residencia ubicada en Villa Belén, vía Chigoré, en la ciudad de Penonomé.

La propiedad en el PH Marea pertenecía a la sociedad Nano Properties, Corp., presidida por entonces por el empresario Adel Yaffar Chahín, quien se la vendió a los esposos Carrizo. Al momento de la venta, Julieta Spiegel fue nombrada presidenta de la sociedad, mientras que su madre, Julieta Fernández de Spiegel, ocupó el cargo de secretaria. La mano derecha de Gaby Carrizo, Luis Acevedo Ureña, fue nombrado tesorero.
Yaffar Chahín adquirió el inmueble por un valor de $1.5 millones, pero se desconoce cuánto pagaron Carrizo y Spiegel por este apartamento, comprado unas semanas antes de ascender al poder.
Acevedo ya no está en esta sociedad ni su firma de abogados es el agente residente. Eso cambió hace apenas dos semanas, el pasado 23 de octubre. Ahora el agente residente es la misma firma que representa a las fundaciones propietarias de las fincas en Penonomé: Spencer, De León & Asociados.
Como se mencionó, estas propiedades no tienen orden de secuestro.
Se intentó obtener la versión de Carrizo. Su abogado Pedro Meilán respondió: “Hasta que no vea toda la información y Contraloría nos haga entrega del informe o alcance que hicieron sería irresponsable dar alguna opinión”.



