Funcionarios administrativos y del sector salud de la Caja de Seguro Social (CSS), así como dirigentes de pacientes, se cuestionan cómo es posible que una sola persona esté encargada de gestionar dos centros hospitalarios de gran relevancia en la ciudad de Panamá: el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid y la Ciudad de la Salud.
El doctor Ricardo Sandoval, médico especialista I en la CSS desde 2001, asumió el año pasado la dirección médica del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid con el objetivo de mejorar la atención en urgencias, un área de crucial importancia debido al alto volumen de pacientes que reciben.
Sin embargo, su nombramiento para este cargo, sumado a su designación en la Ciudad de la Salud, ha generado inquietudes entre varios sectores del ámbito médico y administrativo sobre la viabilidad de que una sola persona pueda manejar dos hospitales tan complejos al mismo tiempo.

En respuesta a estos cuestionamientos, Sandoval explicó que actualmente ambos hospitales se encuentran en una fase de transición, en la que ya se ha logrado integrar el 90% de las actividades de ambos centros.
Este proceso de integración ha permitido una organización más eficiente de los recursos y de los procesos internos, especialmente en lo que respecta al traslado de pacientes entre los centros de salud. “La normatización de los procesos requiere una gran carga administrativa, pero al unificar las direcciones, estamos reduciendo los tiempos de respuesta”, explicó Sandoval.
Según el director médico, el objetivo principal de esta integración es agilizar los procesos y reducir los trámites burocráticos, que en ocasiones demoran la atención de los pacientes, especialmente en situaciones de urgencia.
Además, destacó que, gracias a la unificación de los hospitales, ya no se registran los atascos en el cuarto de urgencias que eran comunes en el pasado, lo que ha mejorado la atención a los pacientes.
Otro de los beneficios que señaló Sandoval es que las visitas y la comunicación entre los diferentes departamentos y el personal de ambos hospitales se han vuelto más sencillas y fluidas, lo que facilita la coordinación de los equipos médicos en la atención de los pacientes.
No obstante, la situación ha generado una serie de críticas y preocupaciones entre algunos profesionales del sector salud.
Varios médicos de distintas especialidades, que prefieren mantenerse en el anonimato por temor a represalias, han expresado su inquietud sobre la falta de camas disponibles.
Estos médicos aseguran que, en ocasiones, se han permitido traslados de pacientes del cuarto de Urgencias a las salas sin seguir los protocolos establecidos, lo que ha llevado a una escasez de camas, afectando directamente a los pacientes que entonces deben esperar en los pasillos de las salas.
Aunque Sandoval afirma que la optimización de los procesos ha mejorado la situación, estos profesionales consideran que la presión sobre los recursos está poniendo en riesgo la calidad de la atención.

La concentración de la dirección médica en manos de una sola persona, que además maneja dos de las instituciones más importantes del sistema de salud pública del país, ha generado serias dudas sobre si esta estrategia es viable sin comprometer la calidad y la eficiencia del servicio.

La centralización de poder y recursos en una única figura genera incertidumbre sobre si la administración actual es capaz de garantizar una atención adecuada y transparente, especialmente en áreas sensibles como la de urgencias, que es crucial para la supervivencia de muchos pacientes.
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En este contexto, Enma Pinzón, representante de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas, expresó que la gestión simultánea de ambos hospitales podría generar consecuencias graves en el corto plazo.
“Como paciente, considero fundamental contar con médicos capacitados en dirección hospitalaria. Estoy convencida de que existen otros profesionales con las competencias necesarias para dirigir cada hospital de manera independiente”, comentó Pinzón, quien también manifestó su preocupación sobre la magnitud de la Ciudad de la Salud.
Esta nueva institución, que se proyecta como un centro de salud de referencia en la región, debería contar con una estructura de dirección más robusta, con un solo director y subdirecciones especializadas para garantizar su correcto funcionamiento.
Pinzón también resaltó que el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, considerado uno de los hospitales más importantes del área metropolitana, requiere una atención específica y especializada en el manejo del cuarto de urgencias. “El manejo de urgencias requiere un enfoque único y especializado. No es posible gestionar un área tan crítica sin un liderazgo específico en cada hospital”, subrayó la representante de la federación.
Un trabajo extenuante
Por otro lado, Domingo Moreno, representante de la Comisión Médica Negociadora Nacional de Panamá, expresó su sorpresa ante la decisión de asignar a una sola persona la dirección de dos hospitales de tales dimensiones.
“Nos sorprende mucho que una sola persona pueda encargarse de la gestión de dos instalaciones tan grandes y complejas. Es un trabajo realmente extenuante, y no entendemos qué justifica esta estrategia”, dijo Moreno.
En su opinión, detrás de esta decisión debería existir una estrategia clara para mejorar la administración de ambos centros, ya sea centralizando los recursos en la Ciudad de la Salud o dividiendo las especialidades para asegurar que cada hospital reciba la atención que requiere.
Moreno también señaló que la distribución del personal médico y técnico entre los dos centros complica la realización de procedimientos médicos, especialmente cirugías que requieren un equipo completo y especializado.
“Cuando todo el personal estaba concentrado en un solo hospital, las cirugías se realizaban con mayor eficiencia. Ahora, con el personal dividido entre dos centros, las operaciones se han vuelto más complicadas”, indicó.
Según el representante Comenenal, esta fragmentación de los equipos está afectando la calidad de la atención y generando mayores tiempos de espera.
Además, cuestionó la efectividad de la comunicación entre el director y el personal de ambos hospitales. “No creo que esta estructura de gestión sea funcional. ¿Realmente hay una comunicación fluida entre el director y el personal médico, de enfermería y técnico?”, se preguntó.
Para Moreno, una de las mayores preocupaciones es la falta de claridad en la gestión y la posible desconexión entre la administración y el personal que está en contacto directo con los pacientes.
Finalmente, destacó la urgente necesidad de una planificación adecuada y de una mayor claridad en la estrategia de gestión de los recursos. “Es fundamental que los involucrados en la atención de salud comprendan cómo se gestionarán dos instituciones tan complejas bajo una sola dirección. Solo así se podrá garantizar que los pacientes reciban la atención de calidad que requieren”, concluyó Moreno.
Este debate sobre la gestión de la CSS y la administración de los dos hospitales más importantes del país sigue abierto.
Los próximos meses serán clave para determinar si esta estrategia de centralización de funciones es eficaz o si será necesario replantear la estructura administrativa para asegurar que la calidad del servicio y la atención a los pacientes no se vean comprometidas.