El más reciente QS World University Ranking 2026 incluyó a 137 universidades de América Latina entre las 1,503 mejores del mundo, evaluando su reputación académica, la calidad de su investigación y la empleabilidad de sus egresados.
Aunque el listado representa un escaparate global para la región, los resultados evidencian una marcada brecha entre los países que lideran la educación superior y aquellos que aún luchan por consolidar su presencia internacional.
Las mejores de Latinoamérica
En el ámbito regional, la Universidad de Buenos Aires (Argentina) encabeza la lista en el puesto 84, reafirmando su papel como la mejor de Latinoamérica y la única dentro del “top 100” mundial. Le siguen la Universidade de São Paulo (Brasil) en el puesto 108 y la Pontificia Universidad Católica de Chile en el 116. También destacan la Universidad Nacional Autónoma de México (136) y la Universidad de Chile (173), instituciones con gran tradición en investigación, innovación y redes académicas internacionales.
Estas universidades, además de mantener programas de posgrado de alto nivel, se han convertido en polos de atracción para estudiantes y profesores extranjeros, lo que refuerza su visibilidad global. La consistencia de sus inversiones en ciencia y tecnología también explica por qué se mantienen en posiciones competitivas año tras año.
Panamá en el ranking mundial
Panamá logró colocar dos instituciones en la clasificación: la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), en la posición 1,201, y la Universidad de Panamá (UP), en el puesto 1,401. Aunque la inclusión es vista como un reconocimiento simbólico, las posiciones obtenidas reflejan los profundos desafíos que enfrenta el país en materia de investigación, internacionalización y calidad educativa.
“Panamá aún tiene mucho camino por recorrer en estas áreas”, advirtió un especialista en educación superior, señalando que la falta de políticas de largo plazo y de financiamiento robusto para la ciencia impacta directamente en los resultados de sus universidades.
La UTP mantiene su posición como la universidad número uno del país en el QS World University Rankings, edición 2026. En un comunicado, la institución subrayó que se sitúa en el rango 1201-1400 a nivel global, lo que la coloca dentro del 16% superior de más de 8,000 universidades evaluadas.

La rectora Ángela Laguna Caicedo destacó que los resultados ofrecen “una valiosa retroalimentación y una oportunidad para identificar áreas de mejora”. Sin embargo, la visión institucional contrasta con la realidad: Panamá sigue lejos de competir con las universidades líderes de la región.
¿Cómo se mide el ranking QS?
El QS World University Ranking, publicado desde 2004, evalúa el desempeño de las instituciones con base en cinco áreas clave:
Investigación y descubrimiento (50%): reputación académica y citas por investigador.
Empleabilidad y resultados (20%): reputación entre empleadores y éxito laboral de los egresados.
Experiencia de aprendizaje (10%): proporción de docentes por alumno.
Compromiso global (15%): redes internacionales y diversidad de estudiantes y profesores.
Sostenibilidad (5%): desempeño ambiental, social y de gobernanza.
El peso asignado a la investigación explica por qué las universidades panameñas quedan rezagadas, ya que la producción científica local todavía es limitada en comparación con países vecinos.
El reto pendiente
Con estos resultados, Panamá logra una visibilidad internacional que no había tenido en el pasado, pero aún se mantiene en posiciones muy bajas frente a sus pares latinoamericanos. Expertos coinciden en que el país deberá invertir con mayor fuerza en investigación científica, infraestructura académica y movilidad internacional si quiere escalar posiciones en los próximos años.
De lo contrario, advierten, las universidades panameñas seguirán participando del ranking como una formalidad, sin lograr un impacto real en la región ni en el mundo académico.