Panamá enfrenta serias limitaciones para avanzar en el desarrollo de inteligencia artificial (IA), una tecnología que impacta transversalmente todos los sectores del país. Así lo advirtió Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, durante la presentación de la memoria anual 2024 de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) ante la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea Nacional.
Ortega Barría señaló que el país atraviesa una situación crítica en cuanto a la gestión de datos, un componente esencial para la implementación efectiva de tecnologías de inteligencia artificial. “Se necesita acceso actualizado y robusto a la información para que los científicos puedan trabajar con datos de calidad”, subrayó.
Además de una base de datos abierta y confiable, el funcionario destacó otras brechas clave que Panamá debe atender con urgencia: la falta de capacidad computacional, la escasez de capital humano especializado y la insuficiencia de infraestructura tecnológica.
“Si no tenemos los elementos básicos —datos, capital humano e infraestructura— no podremos hablar en serio de inteligencia artificial”, afirmó Ortega Barría, quien también recalcó que esta tecnología debe llegar a toda la población, en especial a los niños, para fomentar una inclusión temprana en la transformación digital.
“La Senacyt no respalda esfuerzos de regulación en este momento porque consideramos que debemos discutir esta estrategia antes de involucrarnos en un marco regulatorio. No se trata de llegar primero, sino de ser responsables en lo que queremos hacer. Es importante esta discusión entre todos los sectores; queremos escucharlos”, comentó Ortega Barría.
Como parte de las acciones previstas, entre mayo y junio se establecerá una comisión de tecnología crítica y emergente, con el objetivo de comenzar a delinear una estrategia nacional de inteligencia artificial.

En tanto, Franklin Morales, jefe de Cooperación Internacional de la Senacyt, destacó que este es un paso inicial para informar cómo se va a abordar el proceso de una Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial. “De aquí toca involucrar a más personas y sectores. Este va a ser un proceso en consulta con los distintos sectores nacionales”, explicó.
“Para mí, el aspecto más relevante en temas de inteligencia artificial tiene que ver con la accesibilidad. Esta es una tecnología que realmente le permite al mundo evolucionar de una manera tan, tan rápida, pero que, de igual forma, puede ser excluyente debido al poco acceso que tiene la mayor parte de la población a las tecnologías de la información, que básicamente es el primer paso para trabajar en una IA”, comentó Rosemary Piper, del Centro Nacional de Competitividad.
La Senacyt ya trabaja en colaboración con el ecosistema local y busca apoyo con instituciones internacionales como la Universidad de Florida y la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.