Desde el 23 de abril, los docentes panameños mantienen un paro indefinido en rechazo a la Ley 462, que introduce cambios al sistema de pensiones de la Caja de Seguro Social (CSS). Exigen su derogatoria y mayores garantías laborales. Este sábado, al cumplirse 73 días de paro, el secretario general de la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), Luis Sánchez, reiteró que no volverán a las aulas sin un acuerdo firmado.
“No podemos regresar con las manos vacías. Tenemos que volver con algo seguro, con un documento firmado”, advirtió Sánchez.
El dirigente desmintió que exista un pacto con el Gobierno y aseguró que lo que circula en redes sociales es una simple petición de diálogo, no un acuerdo. “Nadie nos ha doblegado. No hemos firmado nada”, enfatizó, pidiendo a los educadores no dejarse confundir por “versiones manipuladas”.
Durante su intervención, también denunció que el Ministerio de Educación (Meduca) está amenazando a docentes interinos y temporales por haber participado en la huelga. “Especialmente a los TEFA, del IPE, y a los interinos nombrados por PPx2”, puntualizó.
Sánchez insistió en que todos los docentes deben estar protegidos por cualquier acuerdo. “Esta lucha no es por capricho. Es por dignidad y justicia para el gremio”, declaró.
Según el dirigente de AEVE, la Asamblea Nacional se comprometió a interceder para lograr una salida negociada. “Confiamos en que cumplan con su palabra. Pero, mientras tanto, nadie debe regresar a clases sin un finiquito en la mano”, afirmó.
Muriel Salinas, dirigente de la comarca Ngäbe-Buglé, respaldó las declaraciones de Sánchez y recalcó que no hay ningún acuerdo firmado. “Cuando se sienten las partes y se firme, entonces hablaremos de regreso”, sostuvo.
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“Queremos volver, pero con respeto”
Sánchez también respondió a las críticas por la duración del paro. “A quienes nos acusan de rendición, los reto: vengan a la calle a luchar sin salario y sin un centavo. Entonces veremos quién aguanta”, dijo con tono firme.
Finalmente, hizo un llamado a padres de familia y estudiantes: “Sí queremos regresar, pero con respeto. Han intentado humillarnos, desde el presidente hasta la ministra. No vamos a permitirlo. Volveremos solo cuando haya garantías claras”.
Por su parte, la ministra de Educación, Lucy Molinar, señaló que no firmará ningún finiquito de huelga, en respuesta a la solicitud hecha por los gremios magisteriales, quienes condicionaron su regreso a las aulas el próximo lunes 7 de julio a que se garanticen sus derechos laborales, incluyendo el pago de sus salarios, a pesar de no haber impartido clases.
Molinar indicó: “Esta no es una huelga, esto es un paro unilateral. Yo no puedo firmar un finiquito de huelga porque esto no es una huelga legal”.
Añadió que “los temas por los que ellos están luchando no tienen nada que ver con la educación”.
La ministra enfatizó que debe cumplirse con la normativa: “Si tú no trabajas, no puedes recibir pago. Eso no se puede hacer”.
Molinar manifestó que se ha solicitado en reiteradas ocasiones a los docentes que regresen a las aulas, recordando que su función principal es atender a los estudiantes.
Criticó que algunos sectores utilicen a los alumnos como instrumento de presión, señalando que se ha amenazado con no entregar notas como medida de protesta.