El Ministerio de Cultura confirmó que el fuerte San Jerónimo, en Portobelo, provincia de Colón, no sufrió daños tras la inundación parcial registrada recientemente en el sitio patrimonial. Una inspección técnica realizada el 7 de noviembre determinó que la estructura histórica se mantiene estable.
La verificación del sitio reunió a un equipo integrado por el Ministerio de Cultura, la Secretaría de Metas de la Presidencia, el Patronato de Portobelo y San Lorenzo, la empresa McLatam —gestora de los proyectos de restauración— y técnicos de ASCH Infraestructura y Servicios Panamá, responsables de la obra.
Durante el recorrido se revisó especialmente la cerca de protección ubicada junto a la quebrada Guinea, una zona considerada crítica por los riesgos de desbordamiento.

El informe concluyó que la estructura permaneció en su posición original, sin desprendimientos ni desplazamientos, y que no se observaron daños en los elementos recientemente intervenidos.
La intervención
La ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, subrayó que la intervención en San Jerónimo se desarrolla en coordinación con el Ministerio de Ambiente, dado que el fuerte forma parte de un parque arqueológico y de un parque nacional con doble connotación: patrimonio cultural y patrimonio natural.
“Cultura y medio ambiente tienen que ir de la mano”, afirmó, al subrayar que ninguna autorización puede emitirse sin cumplir la normativa ambiental vigente, pese a que el monumento está bajo la jurisdicción del Ministerio de Cultura. De hecho, dijo que están a la espera del estudio ambiental para intervenir la zona histórica.
La ministra señaló que entre las obras principales figuran la restauración del fuerte y la corrección de los canales de agua para evitar que las crecidas, exacerbadas por el cambio climático, vuelvan a afectarlo. No obstante, aclaró que los detalles técnicos corresponden a los equipos de ingeniería encargados del proyecto.

“Hay que hacer un canal para que el agua suba sin dañar la huella histórica del fuerte”, indicó, recordando que las soluciones deben respetar tanto la estructura colonial como las dinámicas naturales del entorno.
Las viviendas
El equipo socioambiental también levantó encuestas en las viviendas cercanas para evaluar posibles afectaciones. Los residentes confirmaron que no se registraron inundaciones ni daños materiales, pese a la crecida parcial de la quebrada, lo que reforzó la conclusión de que las medidas de mitigación implementadas funcionaron según lo previsto.
Antes de la visita oficial del 7 de noviembre, la empresa ASCH había realizado un reconocimiento preliminar en el área. Tras verificar que no existían daños estructurales en la fortificación, las cuadrillas iniciaron de inmediato labores de limpieza, retirando sedimentos y desechos arrastrados hacia el interior del monumento por el desbordamiento.
El Ministerio de Cultura informó, además, que el proyecto de intervención del fuerte San Jerónimo ya cuenta con planos finales aprobados, incluidos los anteproyectos para recuperar el muro inclinado hacia la quebrada, una obra esencial para estabilizar el terreno, manejar adecuadamente las aguas y reforzar la protección del sitio frente a eventos climáticos cada vez más frecuentes y extremos.
La ministra recordó que la intervención en San Jerónimo forma parte de un esfuerzo iniciado más de una década atrás, desde la conformación del Patronato de Portobelo y San Lorenzo en 2014.


