El nuevo presidente de la Asamblea Nacional, el panameñista Jorge Herrera, rechazó este viernes las acusaciones del contralor general, Anel Flores, quien vinculó a un empresario lechero de Aguadulce con supuestos pagos a diputados de Vamos y Cambio Democrático para inclinar la votación del 1 de julio.
El pasado jueves, Flores declaró que, aparentemente, un empresario lechero, amigo de Herrera, dio “un dinero importante” para cambiar votos en favor del nuevo presidente del Legislativo, y apuntó a cuatro diputados de la bancada Vamos y tres de Cambio Democrático. No mencionó nombres. “Que se investigue quién es ese empresario que tiene una lechería en Aguadulce; creo que es muy amigo de Herrera”, dijo el funcionario encargado de fiscalizar las finanzas públicas.
Jorge Herrera, presidente de la Asamblea Nacional, desmiente señalamientos del contralor Flores sobre presunta donación para cambiar votos a su favor. Video/Cortesíahttps://t.co/tas2Jo5p9X pic.twitter.com/iIFhqb53bi
— La Prensa Panamá (@prensacom) July 4, 2025
Herrera le devolvió el golpe: “El pueblo panameño ya habló y escogió a 71 diputados… nosotros no tuvimos nada que ofrecerle a nadie”, dijo. Recordó que su candidatura se apoyó en una coalición conformada por el colectivo al que pertenece, el Partido Panameñista; Vamos, Cambio Democrático, la bancada Seguimos y en los votos de Patsy Lee y Eliecer Castrellón, del Partido Popular.
El diputado detalló que jamás conversó con Flores sobre la escogencia de la directiva. “En ningún momento existió comunicación con el contralor sobre la elección”, afirmó. El contralor también contó que, hace poco, se reunió con Herrera.

Agenda inmediata
El nuevo jefe del Legislativo, abordado por los medios de comunicación luego de un encuentro con la Asociación de Reservistas de Coclé, agrupación conformada por jubilados de la Policía Nacional y del Cuerpo de Bomberos de Panamá, también habló de los retos que enfrenta al frente del poder Legislativo.
Su agenda inmediata, explicó, incluye revisar el reglamento interno, impulsar proyectos de ley para reformar la carrera administrativa legislativa, atender los temas de agua potable y sanear las planillas de la Asamblea, que durante años han sido focos de escándalos.
La presidencia del Legislativo se definió el pasado 1 de julio tras cinco horas de tensión: Herrera obtuvo 37 votos frente a los 34 que sumó la oficialista Shirley Castañedas, candidata de Realizando Metas y el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Diputados de la bancada independiente Vamos denunciaron públicamente que ese día varios integrantes del Ejecutivo se pasearon por los pasillos legislativos, ejerciendo presión sobre algunos diputados con el propósito de que votaran por Castañedas. Mencionaron al contralor Flores, así como a Ventura Vega, secretario general de la Contraloría, y a Jorge Ricardo Fábrega, asesor del presidente José Raúl Mulino.
Flores lo negó y advirtió que revelará “dossieres” con solicitudes de nombramientos y otros favores que, según él, varios diputados le han llevado a su despacho.
El episodio encendió alarmas desde lo jurídico. El exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Edgardo Molino Mola, calificó la supuesta intervención de la Contraloría como “una violación a los principios de separación de poderes”. A su juicio, el caso expone la fragilidad de la independencia entre los órganos del Estado.
Con el ambiente aún crispado, Herrera aseguró que la nueva mayoría legislativa “abrirá las puertas” a la ciudadanía y actuará “de la mano del Ejecutivo”, siempre que las leyes “den tranquilidad y trabajo al pueblo panameño”.
El próximo lunes, adelantó, se reunirá la directiva ampliada para empezar a definir las comisiones de trabajo.