Los recientes cambios aprobados por la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) han generado fuertes diferencias entre sectores independientes y partidos políticos, tras endurecer las reglas para las candidaturas de libre postulación.
Entre las controversias más sobresalientes está la obligación de que militantes de partidos que firmen en respaldo de un aspirante independiente incurran en una “renuncia tácita” a su organización.
Críticas desde la participación ciudadana
La diputada Grace Hernández, del Movimiento Otro Camino (Moca), fue una de las voces más firmes en su rechazo a las modificaciones.
“Estoy en total desacuerdo con cualquier intento en limitar la participación ciudadana”, dijo, enfatizando que el derecho a participar debe estar acompañado por “reglas claras”, no por barreras arbitrarias.
Según Hernández, las reformas deben fortalecer el sistema democrático, no remodelarlo para “la conveniencia de alguno”.
Hernández defendió la libre postulación como una forma legítima de participación individual: “Las firmas de apoyo a libre postulación no son un compromiso político. Son el permiso ciudadano para permitirle a alguien entrar a la contienda”.
Para la diputada, todo panameño, independientemente de si está inscrito en un partido, debe tener la libertad de respaldar a quien considere adecuado. “Democracia es abrir puertas, no cerrarlas”, señaló categóricamente, y recordó a los partidos políticos que no pueden conocer por quién vota cada elector porque “el voto es secreto”.
Alerta sobre el monopolio de los partidos
Por su parte, el exdiputado y líder de la coalición independiente Vamos, Juan Diego Vásquez, calificó las reformas como un intento deliberado de restringir la competencia política y reducir el espacio para nuevas figuras independientes.
Vásquez mencionó su preocupación de que se estén “poniendo obstáculos para que los panameños tengan la capacidad de participar libremente”, de modo que solo los candidatos favorecidos por estructuras partidarias consolidadas lleguen a la papeleta.
Según Vásquez, la medida de “renuncia tácita” parece diseñada para desincentivar el respaldo ciudadano a independientes desde dentro de otros partidos. “Parece que quieren garantizar que haya menos candidatos y que haya menos oportunidades de participar”, advirtió en entrevista a TVN Noticias.
Para él, esto constituye un peligro para la democracia: dificulta notablemente el acceso al proceso electoral de personas nuevas, sin trayectorias partidarias, que buscan presentar una casilla propia mediante libre postulación.
Advertencia desde el Tribunal Electoral
No solo los políticos independientes han expresado alarma: el magistrado del Tribunal Electoral Alfredo Juncá también ha cuestionado las reformas. En sus declaraciones, definió los cambios aprobados por la CNRE como “un retroceso en nuestra democracia” y advirtió que imponer condiciones que dificulten la libre postulación va en contra de principios de justicia electoral.
Entre las modificaciones que más han encendido el debate figura la reducción del tiempo para recolectar firmas: los aspirantes por libre postulación solo dispondrán de seis meses para reunir el apoyo ciudadano (del 16 de enero al 16 de julio del año previo a las elecciones), frente a un plazo previo más amplio.
Asimismo, se incrementa el porcentaje mínimo de firmas requeridas (alrededor del 3 % de los votos válidos según cargo y circunscripción) y se establece que quienes firmen para un independiente y estén inscritos en un partido político serán considerados automáticamente como renunciantes de ese partido.


