El reciente diálogo entre los líderes de los principales partidos opositores, el movimiento independiente Vamos y el presidente José Raúl Mulino sobre las reformas a la Caja de Seguro Social (CSS) es un paso esperanzador para Panamá. Este encuentro demuestra que, frente a temas de interés nacional, es posible priorizar el diálogo y la búsqueda de consensos sobre las diferencias partidistas. Esperamos que la discusión se haya centrado en temas críticos como el aumento de la edad de jubilación y la transparencia en la administración de los recursos. Estas conversaciones deben traducirse en decisiones responsables que garanticen la sostenibilidad del programa de invalidez, vejez y muerte, así como una mejora tangible en los servicios de salud para la población. Si bien valoramos este esfuerzo de colaboración, seguiremos vigilantes para que el bien común sea el único motor de estas negociaciones. El Seguro Social, quizás la institución más noble del país, exige la mejor versión de todos nosotros, que nos elevemos por encima de intereses personales, preferencias o diferencias, y trabajemos por el futuro de Panamá.
Opinión