El consumo de cerveza en Panamá ha comenzado a estancarse. Entre enero y agosto de 2025, la producción cayó 12% respecto al mismo período del año anterior, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
En términos absolutos, pasó de 183.3 millones de litros entre enero y agosto de 2024 a 160.9 millones de litros en el mismo período de este año.
La tendencia no es aislada. El conjunto de las bebidas alcohólicas registró una contracción del 13%, en línea con la reducción del 11% en las recaudaciones del ITBMS durante el primer semestre, lo que equivale a unos $128 millones menos de consumo mensual en la economía nacional.
Entre las categorías más afectadas destacan el ron (-47%), la ginebra (-29%) y el seco (-10%). Incluso el consumo de productos no alcohólicos, como gaseosas y leche pasteurizada cayó 10%.

El descenso en el consumo comenzó a evidenciarse desde la segunda mitad de 2024, cuando las recaudaciones tributarias ya mostraban una caída del 6% frente al mismo periodo del año previo.
De acuerdo con analistas, esta tendencia está directamente relacionada con la aplicación del incremento del 44% del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para las bebidas alcohólicas, aprobado en junio de 2024 durante la administración de Laurentino Cortizo, que según gremios empresariales ha afectado las ventas y la estabilidad de las empresas del sector.
“Esta reducción empezó en el segundo semestre del 2024, cuando la recaudación del ITBMS fue 6% menor a la segunda mitad del 2023, directa consecuencia del impacto laboral del cese minero y la contracción en otras actividades económicas como construcción”, indicó René Queveno, analista empresarial y del mercado laboral.
En el terreno, las percepciones varían. Restaurantes consultados aseguran que no han sentido un impacto significativo, ya que la cerveza no es la bebida más vendida en sus locales. Sin embargo, los bares sí reportan una menor afluencia y consumo, especialmente los fines de semana, cuando tradicionalmente se concentraba la mayor venta.
Domingo de Obaldía, representante de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá, indicó que la cerveza y otras bebidas alcohólicas son un acompañante en las comidas, pero la demanda varía según la preferencia de los consumidores.
“No hemos sentido una caída en el consumo de cerveza, en los restaurantes ha estado estable la demanda, quizás se ha sentido la caída en los bares”, expresó De Obaldía al señalar que estos días de noviembre se reduce tradicionalmente la afluencia de comensales en los restaurantes de la capital y se trasladan algunas ventas al interior del país.
Otros aseguran que la tendencia entre las nuevas generaciones es consumir cerveza artesanal y no industrial e incluso dejar las bebidas alcohólicas.
Aramis Cornejo, vocero de la Asociación de restaurantes, bares y discotecas, expresó que la disminución en las ventas de cerveza este año tiene dos factores principales: Primero, un cambio generacional muy marcado. “La nueva generación está mucho más enfocada en la salud, en el fitness, en verse bien. Ya no consumen alcohol como antes; buscan experiencias, pero con moderación, prefieren bebidas más suaves o sin alcohol, y eso naturalmente reduce el consumo de cerveza tradicional”.
El segundo factor que menciona Cornejo, está relacionado con la contracción de la demanda por la situación de la economía.
“Hay más desempleo, menos circulante y, cuando eso pasa, lo primero que se resiente es el ocio y el entretenimiento. La gente prioriza los gastos básicos y recorta en lo recreativo. Es una mezcla entre una nueva mentalidad de consumo y una economía más apretada, que al final se refleja directamente en las ventas”, expresó el vocero del gremio de restaurantes y bares.
Economistas consideran que la caída en la producción de cerveza y otras bebidas es un reflejo directo del menor poder adquisitivo y la pérdida de confianza del consumidor, factores que, de persistir, podrían seguir enfriando la actividad económica en los próximos meses.
“Ciertamente con un desempleo tan elevado (9% hasta agosto de 2024) no es sorpresa que haya disminuido el consumo de cerveza. Hay encuestas que dicen que solo el 28% de los panameños siempre o casi siempre tienen ingresos que cubren sus gastos mensuales. Ante esto, toca en la economía familiar hacer recortes en insumos no prioritarios”, explicó el economista Eric Molino Ferrer.
El impacto en la caída de la producción de cerveza y en el consumo fue una de las razones presentadas este fin de semana, por la empresa Cervecería Nacional para reducir personal. La empresa presentó ante el Ministerio del Trabajo y Desarrollo Laboral la documentación para justificar el despido de al menos 260 personas.



