Las operaciones sospechosas de movimiento de dinero se redujeron en 16.76% al cierre del año 2024 cuando se contabilizaron en total 2,611 reportes ante la Unidad de Análisis Financiero (UAF), en contraste con los 3,137 reflejados en el informe estadístico del año 2023.
En total se reportan ante la UAF las operaciones sospechosas de 25 sectores entre bancos, empresas que operan remesas, emisores de medios de pago y dinero electrónico, financieras, venta de autos, abogados, cooperativas, seguros, fiduciarias, Zona Libre de Colón, casas de empeño, Agencia Panamá Pacífico y sociedades de ahorro y crédito para vivienda, entre otros.
La presidenta de la Asociación de Oficiales de Cumplimiento de Panamá (Asocupa), Catherine Cardoze, recalcó que la Ley 23 de 2015 establece dentro de las definiciones, que una operación sospechosa es aquella operación que no puede ser justificada o sustentada contra el perfil financiero o transaccional del cliente, o aquella operación que pudiera estar relacionada con el blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo o financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva.
El reporte anual de la UAF detalla que en el sector bancario se reportaron, al cierre de 2024, un total de 1,444 operaciones sospechosas, 4.74% menos que los 1,516 casos registrados en el año 2023.

Igualmente, se registraron menos reportes en empresas de remesas, con 735 reportes al cierre del año pasado; mientras que se incrementó el volumen de operaciones sospechosas reportadas por emisores de medios de pago y dinero electrónico, que pasaron de 104 en el año 2023 a 217 al cierre de 2024.
Las financieras también registraron un mayor volumen de reportes de operaciones sospechosas al pasar de 37 en 2023 a 45 el año pasado.
Las cifras de la UAF al primer trimestre de 2025 indican que se han registrado 400 operaciones sospechosas, cifra que también representa una disminución de 37.10% con respecto al mismo período de 2024, cuando se notificaron 636 casos. La gran mayoría de los reportes del primer trimestre fueron de bancos con 314 casos, seguidos de empresas de remesas con 43.
En la UAF están inscritos en total 15,859 sujetos obligados a reportar operaciones, de los cuales 11,666 son supervisados por la Superintendencia de Sujetos no Financieros, 3,397 por la Superintendencia de Seguros y Reaseguros de Panamá, 460 de la Superintendencia de Bancos de Panamá, 173 del Instituto Panameño Autónomo Cooperativo y 163 Superintendencia de Mercados de Valores de Panamá.

Cardoze explica que el análisis de una operación inusual depende de varios aspectos que se toman en consideración: por ejemplo, si la transacción es inusual, si hay alguna complejidad injustificada en el comportamiento transaccional del cliente, si una jurisdicción de alto riesgo se encuentra involucrada, si se trata de una operación en efecto o existen mecanismos inusuales que buscan ocultar el beneficio final real. Igualmente, los entes analizan la conducta del cliente, por ejemplo, si se niega a proporcionar información o entrega información dudosa.

Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá, agrega que al detectarse una operación sospechosa, la ley obliga a los bancos a realizar los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), sin establecer umbrales del monto de las transacciones, sobre cualquier hecho, operación o transacción de los cuales exista sospechas que puedan estar ligados a estos delitos, y la persona de enlace del banco debe reportar la situación a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) dentro de los quince 15 días calendario, desde el momento en que se detecta la sospecha.
Berguido indica que constantemente en Panamá los entes reguladores y la banca refuerzan y mejoran las medidas contra el lavado de dinero. “La banca sigue fortaleciendo todas sus líneas de defensa y prevención”.

En el reciente XXIX Congreso Hemisférico para la Prevención del Blanqueo de Capitales, Financiamiento del Terrorismo y Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, que se desarrolló en el país, el presidente de la junta directiva de la Asociación Bancaria, Raúl Guizado, recalcó que “Panamá no es refugio para criminales ni para capitales mal habidos. Hoy gozamos de mayor confianza internacional, mejor acceso a mercados, más competitividad para nuestros centros financieros y logísticos y un clima de negocios fortalecido".
Destacó la salida de Panamá de la lista de la Unión Europea de países de alto riesgo para el lavado de dinero.
Guizado precisó que el desafío que tiene el país es fortalecer la cultura de cumplimiento en las instituciones y garantizar que no se ponga en duda la integridad y compromiso con la transparencia.



