Economía

Ingresos de Tocumen crecen un 14%: $221.9 millones acumulados hasta septiembre

La pasada administración de Tocumen había proyectado que el aeropuerto generaría ingresos por $387 millones; incluso, la cifra podría acercarse a los $400 millones, producto del incremento en las operaciones y el movimiento de pasajeros registrados durante la primera mitad del año.

Tocumen De los 221.9 millones de dólares en ingresos, 122.2 millones corresponden a operaciones aeroportuarias, es decir, al impuesto pagado por aerolíneas y pasajeros por utilizar las instalaciones de la terminal aérea. Cortesía

El Aeropuerto Internacional de Tocumen generó una ganancia de 12 millones de dólares durante los primeros 9 meses del año, producto de un incremento del 14% en sus ingresos, que alcanzaron los $221.9 millones.

El informe de los estados financieros de la empresa aeroportuaria, propiedad en su totalidad del Estado panameño, indica que al final del tercer trimestre del año Tocumen se anotó una ganancia de $12 millones, superando la pérdida de $3 millones registrada en igual periodo del año pasado.

De los $221.9 millones en ingresos, $122.2 millones corresponden a operaciones aeroportuarias, es decir, al impuesto pagado por aerolíneas y pasajeros por utilizar las instalaciones de la terminal aérea; $82.6 millones a canon de alquileres comerciales y concesiones; $15.2 millones corresponden a la comisión por venta de combustible; y $1.7 millones se identificaron como otros ingresos en los estados financieros.

Tocumen Entre enero y noviembre de 2024, el aeropuerto registró 17 millones 573 mil 435 pasajeros, un incremento del 8% con respecto al mismo periodo de 2023. Elysée Fernández

Por el lado de los gastos, se reportó un gasto de personal de $33.4 millones, lo que representa un incremento interanual de $2.9 millones. Entre enero y septiembre, Tocumen pagó $24.2 millones en salarios, $4 millones en prestaciones laborales, $2.7 millones en concepto de Décimo Tercer Mes, $1.4 millones en indemnizaciones y otros gastos relacionados con la parte laboral.

También, al mes de septiembre, se habían pagado $68.8 millones en costos financieros, la mayoría relacionados con el pago de intereses por la deuda derivada de la emisión de bonos por $1,855 millones.

Esto fue resultado de una reestructuración de su deuda en 2021 mediante la colocación de dos emisiones: una por $1,300 millones, con vencimiento en 2061, y otra por $555 millones, con vencimiento en 2041.

Priscilla Vásquez, vicepresidenta de Administración y Finanzas de Tocumen, S.A., resaltó los resultados financieros obtenidos durante los primeros nueve meses del año, en los que Tocumen reportó al menos 14 millones de pasajeros, cifra que al mes de noviembre había aumentado a más de 17 millones. Para este año, Tocumen tiene la meta de alcanzar los 19 millones de viajeros.

La pasada administración de Tocumen había proyectado que el aeropuerto generaría ingresos por $387 millones; incluso, la cifra podría acercarse a los 400 millones, producto del incremento en las operaciones y el movimiento de pasajeros registrados durante la primera mitad del año.

Vásquez comentó que para el próximo año Tocumen contará con un presupuesto de $325.9 millones, de los cuales $256.7 millones se destinarán a operaciones, mientras que $69.1 millones estarán orientados a proyectos de inversión.

Concesión de aeropuertos

Durante su visita a Francia en octubre pasado, el presidente José Raúl Mulino anunció que su gobierno entregaría en concesión el aeropuerto de Tocumen y otras cuatro terminales regionales (Chiriquí, Río Hato, Colón y Panamá Pacífico). A su regreso al país, Mulino señaló que Tocumen tiene una deuda alta que impide que entregue mejores dividendos al Estado, situación que, según el mandatario, se suma al mal manejo que se les ha dado a los recursos de la terminal aérea.

Indicó que, en lo personal, quiere dar en concesión Tocumen, ya que este es el modelo que utilizan la mayoría de los países, quienes reciben un pago dependiendo de la rentabilidad de las operaciones. Sobre el avance de este proceso, Mario Cucalón, vicepresidente de Planificación y Estrategia de Tocumen, indicó que actualmente trabajan con consultores internacionales especializados en concesiones aeroportuarias.

Panamá Pacífico Hasta el mes de noviembre, se reportó un movimiento de 689,234 pasajeros en las terminales regionales, siendo Panamá Pacífico la de mayor tránsito con 361,281 pasajeros. Cortesía.

Cifras proporcionadas por la pasada administración indican que, anualmente, los aeropuertos regionales generan ingresos por $8.5 millones, pero Tocumen debe destinar $10 millones para su operación, lo que deja un déficit de $1.5 millones. El plan inicial era entregar los aeropuertos por separado, pero la administración Mulino tendría pensado entregarlos todos a un solo operador.

“Actualmente, Tocumen, S.A. se encuentra elaborando los planes de negocio específicos para cada aeropuerto regional, además de delimitar los perímetros de las terminales incluidas en el programa de concesión. Este diagnóstico será clave para estructurar las bases del concurso comercial, que incluirán parámetros técnicos, económicos y legales, además de un modelo de contrato que fomente la sostenibilidad y el desarrollo regional. El objetivo principal es que los aeropuertos regionales generen beneficios no solo para Tocumen, S.A., sino también para las comunidades aledañas, impulsando el turismo, el comercio y la actividad económica en estas zonas”, señaló Cucalón.

En 2013, la Autoridad Aeronáutica Civil traspasó a Tocumen la administración de los aeropuertos regionales con la intención de aumentar el mercadeo de las terminales y así potenciar sus operaciones. Sin embargo, este modelo no se ha implementado en su totalidad, más allá de los vuelos de temporada que llegan desde Canadá a Río Hato y las operaciones regulares a David. En el caso de Colón, donde se invirtieron $58 millones, el aeropuerto solo recibe esporádicos vuelos internos.

Por su parte, Panamá Pacífico es utilizado para recibir vuelos chárter y aerolíneas de bajo costo como Wingo, propiedad de Copa Airlines. Además, es utilizado como aeropuerto alterno de Tocumen cuando este debe cerrar por condiciones climatológicas.

Hasta el mes de noviembre, se reportó un movimiento de 689 mil 234 pasajeros en las terminales regionales, siendo Panamá Pacífico la de mayor tránsito con 361 mil 281 pasajeros, seguida del Enrique Malek de David con 257 mil 358. Mientras tanto, el Scarlett Martínez de Río Hato registró 70 mil 138 pasajeros y el Enrique Jiménez de Colón, 457.

A la espera del informe de la UTP

A mediados de octubre pasado, Tocumen logró habilitar las cinco puertas de abordaje de la terminal 2 que habían permanecido cerradas debido a la imposibilidad de que los aviones llegaran a ese sector por daños y hundimientos en la plataforma de rodaje.

Los trabajos iniciaron el 1 de octubre, enfocados en las puertas 222, 223, 224 y 225, situadas en la denominada “Sierra 8″ (S-8), en el sector sur de la terminal.

Esta área presentaba daños significativos en la capa de rodadura, lo que comprometía el tránsito seguro de las aeronaves.

La empresa Pavimentos Especializados estuvo a cargo de la intervención, que cubrió un total de 2,635 metros cuadrados de pavimento flexible, con una inversión aproximada de $288 mil.

Tocumen Los daños en la calle de rodaje Sierra 8 de la Terminal 2 afectaron la operación de al menos diez puertas de abordaje de la nueva terminal de pasajeros. Cortesía

Los trabajos incluyen una segunda fase en las posiciones restantes, incluidas las puertas 210, 211, 216 y 217, que también requieren intervenciones. Las próximas obras asegurarán que toda la infraestructura de la T2 opere a su máxima capacidad, sin afectar el tráfico aéreo ni las actividades comerciales.

Información preliminar del aeropuerto señala inconsistencias durante el proceso de construcción, responsabilidad de la empresa brasileña Odebrecht, hoy CNO, que, luego de múltiples adendas, recibió $917 millones por la construcción del edificio de 116 mil metros cuadrados.

Para determinar el origen del daño, Tocumen contrató a la Universidad Tecnológica de Panamá, que en el mes de enero debe entregar los resultados finales de la investigación. El arquitecto Ramón Zambrano, vicepresidente de Ingeniería y Proyectos de Tocumen, S.A., comentó que un equipo de expertos de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) realizó un estudio detallado de las áreas afectadas, que incluyó la extracción de muestras y análisis en laboratorio. Estos estudios han permitido identificar, según Zambrano, las posibles causas de los daños, y actualmente se encuentran en la segunda fase del proceso, consistente en analizar los hallazgos técnicos y emitir un informe definitivo.

Explicó que, de confirmarse problemas estructurales, se procederá a demoler las losas afectadas y reconstruirlas con pavimento rígido de hormigón, lo que garantizará mayor durabilidad. Este informe final correspondiente a la segunda fase se espera que concluya en un plazo de 30 a 45 días, comentó.

De confirmarse la responsabilidad de Odebrecht, este sería un nuevo capítulo en la larga historia de disputas con el contratista brasileño, que tuvo su punto más álgido cuando Tocumen anuló el contrato de la empresa al no cumplir con los plazos establecidos en la octava adenda del contrato.

Tras una prolongada disputa en el Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas, incluyendo recursos presentados ante la Corte Suprema de Justicia, la empresa brasileña recibió un fallo a favor, revirtiéndose la anulación del contrato y dejando sin efecto la prohibición de contratar con el Estado por un periodo de tres años que había dictaminado Tocumen.

No obstante, no todo fueron buenas noticias para Odebrecht, ya que un tribunal de arbitraje falló a favor de Tocumen, condenando a la compañía a pagar cerca de 30 millones de dólares por daños y lucro cesante al aeropuerto debido a demoras en la construcción de la terminal aérea.

El aeropuerto ha implementado medidas paliativas para atender las deformaciones recientes en la plataforma. Para ello, ha destinado un equipo especializado que interviene de manera inmediata en las áreas críticas, utilizando una nueva mezcla más resistente que prolonga la vida útil de las reparaciones.

“Nuestro objetivo es solucionar de forma definitiva los problemas en las plataformas y calles de rodaje. Estas acciones no solo aseguran la operatividad del aeropuerto, sino también el cumplimiento de los estándares internacionales de calidad”, concluyó Zambrano.