El más reciente informe de resultados de la Dirección General de Ingresos (DGI) revela que los ingresos corrientes del Estado cerraron junio de 2025 con un déficit acumulado de $875.1 millones frente a lo presupuestado.
Incluso al considerar el uso de documentos fiscales, el déficit se mantiene en $831.3 millones, lo que reflejaría un desempeño económico más débil de lo proyectado y genera nuevas dudas sobre si el Gobierno sobrestimó sus ingresos o si la economía panameña no está reaccionando, genuinamente, como se había anticipado.
Cuando el análisis considera los ingresos de hace un año, se observa un aumento en la recaudación de $384.9 millones.
En este tema es importante tomar en cuenta que el gasto del Estado se calcula en función de lo proyectado, no de lo recaudado el año anterior.
Si en el año en curso la recaudación real queda por debajo de la meta, el Gobierno se podría enfrentar a un hueco fiscal que debe cubrir con más deuda, recortes o atrasos en pagos.
Aquí cabe otra aclaración y de forma relevante: esta no es la situación actual.
Todavía falta contabilizar seis meses del año, en los que podría haber mejoría, a través de una mejor recaudación, con periodos de moratoria incluidos, con los que se incentiva el pago de impuestos adeudados.
El reporte de la DGI refleja ingresos corrientes acumulados a junio 2025 por $3,911.8 millones, cuando se había considerado que la suma sería por $4,786 millones. La diferencia es un 18% menos.
Principales razones del déficit

El informe desglosa las causas de esta caída en las diferentes categorías de ingresos:
1. Ingresos Tributarios ( representan el 80% del total de ingresos corrientes)
Este renglón registró un total de $3,147 millones, cuando se había planificado recaudar $3,469 millones. Es decir, que hay $322.3 millones menos de lo esperado.
Estos impuestos tributarios están compuestos por los directos e indirectos, ambas categorías reflejan baja respecto a lo pronosticado.
Entre estos tributos se encuentran el impuesto sobre la renta de personas y empresas, distribución de dividendos, o impuestos sobre bienes inmuebles.
Entre los impuestos indirectos están el impuesto a la transferencia de bienes muebles y servicios (ITBMS), Impuestos Selectivos al Consumo, importación y consumo de combustible.
Todos quedaron por debajo de lo proyectado, reflejando una menor actividad económica interna de la prevista y una contracción en las importaciones.
En lo que respecta al consumo de combustibles, la baja sugiere menor movilidad y menor dinamismo productivo, lo que podría estar asociado al enfriamiento de algunos sectores y al ajuste del gasto de los hogares.
2. Ingresos No Tributarios
En junio cayeron $176.2 millones y en el acumulado hasta junio reflejaron $535.6 millones menos.
Las principales caídas provinieron de las categorías de tasas, derechos y concesiones, que en algunos casos se redujeron hasta en un 50%, y de la participación de utilidades y aportes de empresas mixtas.
3. Otros Ingresos Corrientes
Aunque su peso es menor en el total, también reflejaron un desempeño muy por debajo de lo esperado, con un déficit de $5 millones en junio y de $17 millones en el acumulado.