El presidente José Raúl Mulino lanzó duras críticas contra el sistema bancario panameño al señalar que parte del dinero proveniente de la corrupción circula libremente por el sistema financiero del país, mientras los ciudadanos enfrentan estrictos controles para operaciones menores.
No es la primera vez que Mulino habla de esta relación. Para muestra, el pasado 2 de octubre, cuando dijo: “toda esa plata sucia ha circulado por el sistema financiero panameño”, refiriéndose a los casos de corrupción.
Por su parte, el contralor de la República, Anel Flores, también arremetió contra la administración de Laurentino Cortizo y contra la banca.
En el programa 180 minutos, conducido por el periodista Álvaro Alvarado, aseguró que existen funcionarios del gobierno anterior con “caletas de plata” que están moviendo dinero a través del sistema financiero mediante tarjetas prepagadas y otros mecanismos financieros, incluyendo esquemas de leasing.
Durante su conferencia semanal de este jueves 13 de noviembre, el mandatario abordó inicialmente el alcance del narcotráfico, pero enfatizó que el problema va más allá de la violencia: incluye la circulación de dinero ilícito que se mueve a través de canales formales. Fue en ese contexto que destacó la existencia de bienes y fortunas obtenidas por funcionarios que, según dijo, no pueden justificar su estilo de vida ni el origen de sus patrimonios.
“Es una cuestión mucho de actitud social, de entender lo que estamos viviendo, de lo que estamos confrontando. Y no necesariamente es violencia. La violencia quizás es el último tramo de la actividad de los delitos de narcotráfico, lavado, etc. Está la movilización de ese dinero”, expresó.
Mulino cuestionó con tono crítico el papel del sistema bancario y la falta de consecuencias para quienes mueven grandes sumas de dinero de origen dudoso.
“A los narcos de vez en cuando le encuentran un caleto, ¿pero a alguno de los dineros robados a este país por actos de corrupción se le ha encontrado a sus artífices algún caleto lleno de plata? No. Todo circuló a través de nuestro sistema bancario. Lo ha dicho el contralor. Toda esa plata circuló a través de la banca panameña”, enfatizó.
“El panameño común tiene que justificar hasta 1,350 dólares, pero hay quienes movieron 38 millones sin que nadie les preguntara nada, menciona José Raúl Mulino. https://t.co/rLx5Yn2AoO pic.twitter.com/WXhAeBj4cY
— La Prensa Panamá (@prensacom) November 13, 2025
El presidente también reprochó que los bancos apliquen controles excesivos a los ciudadanos comunes, mientras grandes operaciones sospechosas pasan desapercibidas.
“Porque al más pendejo le preguntan quién es Dios. Y usted va a hacer un depósito que se sale 50 dólares del perfil de la cuenta y le hacen llevar hasta la historia de su abuelo”, dijo, relatando una experiencia personal.
“Yo tuve que agarrar un toro en la finca y llevarlo a la subasta porque me rompía toda la cerca. Me pagaron 1,350 dólares y deposité el cheque en mi cuenta en Penonomé. Tuve que proporcionar tres años de declaración de renta para que me cambiaran el cheque. Sin embargo, encuentro un gañán de estos que ha movido 38 millones de dólares en el sistema y lo ponen a firmar a los 15 y los 30. Ese es el país que tenemos”, agregó.
Mulino anunció que se reunirá próximamente con representantes del sector financiero, advirtiendo que la falta de control y colaboración podría poner en riesgo la seguridad del país. “No puede ser. El país no se puede descontrolar en términos de seguridad, porque unos hacen y otros dejan hacer. Otros dejan hacer y son más esos que los que hacen”, advirtió.
¿Qué dicen los banqueros?
El presidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Carlos Berguido, respondió a las declaraciones del presidente José Raúl Mulino, quien recientemente cuestionó el papel del sistema financiero en la movilización de dinero de la corrupción.
Berguido afirmó que es “inevitable que quienes blanquean capitales o se roban dinero del erario público terminen metiendo ese dinero en los bancos”, aunque las entidades financieras “hacen lo imposible para prevenirlo”.
Según explicó, es injusto señalar a la banca como cómplice, ya que en muchos casos “los bancos son víctimas del abuso que se comete a través de esos sistemas”.
Berguido subrayó que los controles existen y se aplican con rigor, aunque ningún sistema es infalible. “Ningún control es infalible, porque para serlo habría que convertirse en juez, y ningún banco es juez. Los bancos pueden sospechar algo raro, pero no pueden condenar antes de que ocurra un delito”, puntualizó.
También reconoció las dificultades que enfrentan las personas políticamente expuestas (PEP), quienes suelen ser sometidas a procesos más estrictos de verificación. “No es por nada, pero los PEPs son los primeros que se quejan de lo difícil que es, porque los bancos los hacen someterse a requisitos mucho más estrictos”, señaló.
Agregó que excluir a los funcionarios públicos del sistema financiero sería un error. “Si los bancos decidieran no abrirle cuentas a ningún PEP, eso sería una catástrofe nacional. Nadie querría ser funcionario público, ni embajador, ni ministro, ni secretario, ni notario”, advirtió.
El presidente ejecutivo de la ABP destacó además que la mayoría de los casos de corrupción o blanqueo que salen a la luz comienzan con reportes de los propios bancos. “La mayoría, si no todos los escándalos que ustedes escuchan, los reportan los oficiales de cumplimiento de los bancos. Ellos envían los reportes de operaciones sospechosas, y de ahí es que comienzan las investigaciones”, afirmó.
El último reporte de la Unidad de Análisis Financiero UAF, indica que al cierre del segundo trimestre de este año, se había reportado 1,089 casos de operaciones sospechosas de dinero.
La mayoría de los reportes provienen de los bancos con 788, seguido de remesas con 79 casos, los seguros 51 y operaciones sospechosas de abogados 40.

Berguido recalcó que los bancos panameños cumplen con una normativa rigurosa y son pieza clave en la detección de redes ilícitas. “Los bancos son parte fundamental de descubrir esas redes, ya sea de corrupción o de blanqueo, porque tienen una normativa muy pesada que deben cumplir por ley”.
Por su parte, el presidente de la junta directiva de la Asociación Bancaria, Ernesto Antonio Boyd García de Paredes, indicó que el sistema financiero está siempre dispuesto a cooperar para que se investiguen los casos.
Precisó que al final del día, esto conlleva una responsabilidad, y la banca lo tiene claro.
“Esa responsabilidad implica cooperación, y siempre ha estado ahí. Personalmente, siento que el panameño lo que quiere es que se terminen las investigaciones, que se encuentren a los culpables y que los culpables paguen”, señaló Boyd.
Añadió que el debate no debe centrarse únicamente en si el sector financiero ha tenido fallas, sino en la necesidad de fortalecer las normas y la colaboración. “Puede haber imperfecciones, pero lo importante es que las normativas existen y se cumplen. Nadie es perfecto, pero el sistema bancario panameño coopera y continuará haciéndolo”, enfatizó.
Boyd concluyó que el objetivo de todos los esfuerzos es claro: “Lo que se busca con todo esto es que efectivamente se reduzcan los casos de blanqueo y corrupción, que se avance en las investigaciones y que los responsables sean sancionados”.


