El destino de los 43 puertos que opera el conglomerado chino CK Hutchison Holdings todavía no se define.
Las negociaciones exclusivas que se tenían con el consorcio integrado por el fondode inversión estadounidense BlackRock y Terminal Investment Limited (TIL) —filial de Mediterranean Shipping Company (MSC)— para adquirir la red global de terminales de CK Hutchison, incluyendo los puertos de Balboa y Cristóbal en Panamá, ha desatado una tormenta geopolítica, financiera y legal.
La operación que ronda los 23 mil millones de dólares ha tomado otro giro.
Además de la evaluación de múltiples autoridades regulatorias, incluyendo las de China que han mostrado resistencia a la venta, el consorcio CK Hutchison ha confirmado que al expirar el 27 de julio el acuerdo de exclusividad, busca incluir en la negociación a un operador de chino.
La propia naviera china Cosco Shipping ha mostrado intereses en la transacción y ha solicitado ser incluida en el consorcio.

¿Qué ha pasado en Panamá?
En Panamá, el anuncio encendió las alarmas porque antes del anuncio de estas negociaciones se llevaba a cabo una auditoría forense realizada por la Contraloría General a la concesión otorgada a Panama Ports Company (PPC), filial de CK Hutchison.
El contralor Anel ‘Bolo’ Flores ha calificado la concesión como “el atraco más grande de la historia”, señalando que el Estado panameño dejó de percibir más de 1,200 millones de dólares en los últimos 24 años. “Y no por culpa de la compañía, sino por malos panameños que le entregaron de más”, afirmó en su momento.

Entre las irregularidades destacadas están la renegociación del contrato en 2002, que eximió a PPC de obligaciones fiscales clave, la creación de empresas satélite como Serviestiba, utilizada presuntamente para desviar utilidades y reducir los ingresos reportados, y la falta de ajuste en las tarifas por movimiento de contenedores desde 2010, pese a que la ley exige una revisión quinquenal. Flores denunció que se habrían perdido cerca de 36 millones de dólares adicionales por este incumplimiento, responsabilidad de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP). El caso ya está en manos del Ministerio Público, que adelanta una investigación por presunto delito contra la administración pública.
Entretanto, el puerto de Balboa superó los 1.29 millones de TEUs (medida de contenedores de 20 pies) en el primer semestre del año, lo que se tradujo en un incremento de 5%, y el puerto de Cristóbal de 629,143 TEUs en igual período, lo que representó un aumento de 11.5% con respecto al primer semestre de 2024. Entre ambos puertos operados por Panama Ports Company (PPC), movieron en conjunto sobre los 1,92 millones de TEUs durante el primer semestre, lo que representa aproximadamente el 39.9% del total de TEUs movilizados por los puertos panameños en ese período que superó los 4.82 millones.
La orden de China
Desde Pekín, se instó públicamente a CK Hutchison a reconsiderar la transacción y se advirtió que el regulador antimonopolio chino examinaría el acuerdo conforme a la legislación local. A su vez, las autoridades de Hong Kong rechazaron cualquier forma de presión externa sobre las decisiones empresariales. En ese contexto, medios internacionales como Bloomberg y Reuters reportaron que China busca que Cosco Shipping, su mayor naviera estatal, se incorpore al consorcio como miembro estratégico, con capacidad de veto sobre decisiones clave. Esto llevó a una nueva ronda de negociaciones.

El periodo de exclusividad entre CK Hutchison y el consorcio venció el pasado 27 de julio, sin que se concretara el cierre definitivo de la operación, lo que dejó abierta la posibilidad de una reestructuración del acuerdo.
El 28 de julio, CK Hutchison comunicó oficialmente a la Bolsa de Valores de Hong Kong que las negociaciones siguen en curso, con la intención de modificar la estructura del consorcio e incluir a un inversor estratégico chino.
La empresa reiteró que no procederá con ninguna transacción que no cuente con la aprobación de todas las autoridades regulatorias competentes, y advirtió que no hay certeza de que se llegue a un acuerdo final.
Rivalidad entre Estados Unidos y China
En tanto, los puertos panameños siguen en el centro de una disputa que refleja cómo las cadenas logísticas globales están cada vez más marcadas por rivalidades geopolíticas.
Las exigencias de incorporar a un nuevo jugador en este caso Cosco Shipping representan el más reciente giro en una operación que ha escalado a un conflicto geopolítico de alto nivel, en medio de la creciente rivalidad económica entre Estados Unidos y China. El presidente Donald Trump llegó a presentar el acuerdo como una vía para restaurar la influencia estadounidense en el Canal de Panamá, mientras que los reguladores chinos han anunciado que investigarán la transacción.

La familia Li, accionista mayoritaria de CK Hutchison, ha sido objeto de presiones y cuestionamientos en China. Según informes de Bloomberg, las gestiones del empresario Richard Li, hijo menor del magnate hongkonés Li Ka-shing, para expandir su negocio de seguros en China continental se han visto afectadas tras la polémica por la venta portuaria, generando incomodidad en Pekín. También se ha reportado que el gobierno chino habría pedido a sus empresas estatales aplazar nuevas colaboraciones con compañías vinculadas a la familia Li, lo que evidencia el nivel de tensión generado por esta operación global.