El Canal de Panamá dio a conocer los nuevos proyectos que desarrollará para los próximos 10 años como parte de su plan estratégico 2025-2035, con el fin de mantener la competitividad de la vía interoceánica y diversificar los negocios, manteniendo el centro de la operación en el cruce de embarcaciones.
Una de las grandes apuestas es el gasoducto, así como los nuevos puertos: uno en el Pacífico para retomar el proyecto de Corozal y otro en el Atlántico, en isla Telfers, además del reservorio de agua en el río Indio.
El ministro para Asuntos del Canal, José Ramón Icaza, detalló que los proyectos se basan en cuatro ejes estratégicos que marcarán el futuro del Canal de Panamá:
En primer lugar, destacó la optimización del negocio central, con el objetivo de maximizar la capacidad instalada y elevar la eficiencia operativa sin comprometer la seguridad que distingue al Canal.
En segundo término, planteó el desarrollo de un hub intermodal de contenedores, concebido como una plataforma para fortalecer la competitividad del país, mejorar la conectividad entre continentes y consolidar al Canal como nodo logístico global.
El tercer eje corresponde a la implementación de un gasoducto para el transporte de gas licuado de petróleo (LPG), lo que permitirá mayor flexibilidad y eficiencia al tránsito.
Finalmente, Icaza presentó la propuesta más ambiciosa: la creación de un hub intermodal integrado con el gasoducto, un ecosistema logístico alrededor del Canal que funcionaría como centro neurálgico de competitividad y servicio global.
El administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, amplió detalles del proyecto del gasoducto, al anunciar que esperan comenzar la construcción en 2027.
El cronograma inicia el próximo jueves con la presentación del proyecto y el acercamiento a entre 40 y 50 empresas del sector energético, entre productores de combustibles, distribuidores y consumidores de este mercado.
Durante su exposición, Vásquez explicó que el proyecto contempla dos terminales principales, una en la entrada del Atlántico y otra en el Pacífico, lo que permitirá un tránsito más eficiente de energía a través del istmo. El gasoducto, en principio, se plantea para movilizar etano, butano y propano que produce Estados Unidos y exporta a mercados como Japón, Corea del Sur, China y posiblemente India.

Actualmente, estos combustibles son transportados por barco y transitan por el Canal, por lo que Vásquez mencionó que se quiere dar una alternativa adicional ante el incremento esperado en las exportaciones de estos productos.
Agregó que se trata de un gasoducto que tendría una dimensión de 76 kilómetros de tubería para unir las tanquerías y, dependiendo del volumen que se maneje, contará con una capacidad instalada de aproximadamente 600 megavatios de potencia para asegurar la operación continua.

El gasoducto contempla infraestructura de tanques de almacenaje, los cuales deberán ser separados para cada uno de los gases.
Según Vásquez, las razones detrás de esta iniciativa se centran en:
Asegurar la competitividad del Canal de Panamá frente a rutas alternativas.
Atraer inversión internacional en infraestructura energética.
Reducir riesgos ambientales y logísticos, ya que el transporte por tubería es más seguro que el traslado marítimo de buques cisterna dentro del Canal.
Consolidar a Panamá como un hub regional de energía, diversificando los ingresos más allá del tránsito de carga tradicional.
Sobre la inversión, Vásquez precisó que dependerá de la magnitud del gasoducto: partiendo de una estructura básica serían $2,000 millones, hasta $8,000 millones para una obra más compleja.
Detalló, además, que el gasoducto permitirá movilizar hasta 2.5 millones de barriles de productos energéticos por día, conectando las costas Atlántica y Pacífica sin cruzar las esclusas.
La fase de construcción tiene el potencial de generar 45,000 empleos, y en la fase de operación, alrededor de 11,000 puestos de trabajo, con un aporte estimado de más de $64,000 millones a lo largo de su vida útil.
“Se prevé un ingreso para el Estado superior a los $647 millones durante su ejecución y más de $35,000 millones entre 2031 y 2050”, puntualizó Vásquez.