La selección de Panamá aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Tocumen cerca de las 4:00 a.m. de este viernes, horas después de firmar una victoria histórica por 2-3 en su visita a Guatemala, resultado que los mantiene en carrera para el Mundial 2026.
Tras el exigente compromiso en El Trébol, se espera que la primera jornada de trabajo en casa sea dividida y enfocada en la recuperación.
Los futbolistas se repartirán entre sesiones diferenciadas en cancha para los que no jugaron y trabajos dentro del hotel de concentración para los titulares, principalmente actividades en piscina y tratamientos de fisioterapia, después de un partido de alta intensidad que dejó un evidente desgaste físico.


El plan de manejo para este viernes responde a la cercanía del viaje, la corta noche de descanso y la necesidad de equilibrar cargas para evitar lesiones acumuladas después de la batalla en Ciudad de Guatemala.
No habrá acceso al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Pandeportes, por lo que tampoco se ofrecerán declaraciones a los medios. La selección retomará los entrenamientos al completo el sábado a las 4:00 p.m., nuevamente en el CAR, donde se espera la reapertura para la prensa.
A diferencia de las ventanas de septiembre y octubre, cuando Panamá tuvo que soportar calendarios más comprimidos, esta vez el equipo goza de un espacio poco habitual: cuatro días entre un partido y otro. Ese margen adicional permitirá administrar mejor la recuperación y preparar con más detalle el siguiente compromiso de la fase final de las eliminatorias.

